EL DECESO DEL SUBOFICIAL JULIAN PAREDES SE PRODUJO EN SU PROVINCIA NATAL, CHACO.
El viernes 23 de agosto falleció un antiguo integrante de la Policía del Territorio Nacional de Tierra del Fuego, el suboficial Julián Paredes, en su terruño chaqueño, adonde se había radicado después de acogerse al retiro.
Su deceso causó gran pesar entre quienes lo trataron en los múltiples destinos que ocupó a lo largo de su carrera, siendo el último de ellos la Comisaría 1era., de Ushuaia.
Paredes será recordado como un hombre afable y respetuoso de sus camaradas y de la población civil a la que sirvió por muchos años, después de iniciar su carrera policial en la 9na promoción de la institución.
EL RECUERDO DE SUS CAMARADAS
Varios de sus camaradas de la época en la que las localidades fueguinas eran pequeños pueblos de escasa cantidad de habitantes y fríos e interminables inviernos, recordaron al suboficial Julián Paredes, en diálogo con Diario Prensa, como “una persona muy amable, respetuosa y muy buen compañero de tareas. Los que somos de la misma época siempre le elogiábamos la excelente caligrafía que tenía. El escribía prolijamente sobre los renglones con una precisión del pulso que llamaba la atención porque parecía que lo hacía con una regla. Gracias a su inteligencia pudo desempeñarse en varias áreas administrativas, siendo su último destino la Comisaría 1era., de la calle Antonio Romero en Ushuaia”.
Consultados sus compañeros acerca del motivo del deceso del suboficial, informaron que “él estuvo internado hace un mes atrás, muy grave. Sufrió una neumonía seguida por una infección renal que le produjo fiebre muy alta. Llegó a pesar 140 kg lo que resultaba también muy riesgoso porque era paciente diabético y tenía problemas cardíacos. Justamente la última vez que se comunicó con nosotros estaba muy contento porque había logrado bajar varios kilos de peso y estaba tratándose con varios profesionales para poder recuperarse. Después al parecer ocurrió una complicación impensada”.
Finalmente, sus camaradas lo despidieron con un afectuoso “hasta siempre Julián. Siempre vas a vivir en nuestro recuerdo, con tu don de gente, tu pasión por Racing y por la música folclórica, esa que tanto te gustaba interpretar, cantando en tantos asados compartidos, con tu infaltable guitarra. Hasta siempre amigo”.
PALABRAS DE AGRADECIMIENTO QUE FUERON DE DESPEDIDA.
Paredes: “Gracias por la buena onda”
Aunque el suboficial Julián Paredes volvió a su tierra natal, la provincia del Chaco, nunca perdió el contacto estrecho con sus camaradas de Tierra del Fuego. Hace algunos días atrás, se comunicó con ellos para comentarles que estaba tratando de superar los problemas de salud que lo aquejaban y para agradecerles todo el ánimo que le transmitían a través de llamadas telefónicas y mensajes de WhatsApp. Sin saberlo, sus palabras fueron de despedida. Así se expresaba Julián:
“Les comento que mi salud va viento en popa. Ahora peso 97 kg, después de haber logrado bajar casi 26 kg. Me estoy tratando con diversos especialistas, como un infectólogo y un flebólogo por el tema de la circulación y las varices. Para colmo me diagnosticaron disipela y por eso tengo las piernas marrones, un poco también producto de la diabetes y de la retención de líquidos. Me están dando diuréticos porque tengo agua en los pulmones. Y me encontraron un cálculo en la vesícula. ¡Poco hilo nos queda en el ovillo!, diría el camarada Emilio Riveiro. Yo casi seguí de largo… pero todavía no me llegó la hora de que el Altísimo me toque la puerta. ¡Gracias a Dios!. Voy a hacerme tratar y a tomar los recaudos con antelación. Quiero agradecerles a todos la buena onda, por estar y por las oraciones. Muy agradecido e inmenso abrazo a todos”.
Edición:
Diario Prensa
Noticias de: Ushuaia – Tolhuin – Río grande
y toda Tierra del Fuego.