Miriam Boyadjian, aliada a Cambiemos, adelantó su negativa, pero no así los otros dos parlamentarios fueguinos, quienes acompañarán hoy en la Cámara Alta el proyecto que vino de diputados.
Los senadores fueguinos Julio Catalán Magni y José “Nato” Ojeda adelantaron el voto a favor del proyecto girado desde Diputados que retrotrae el aumento de tarifas. Catalán Magni espera una pugna voto a voto, pero para Ojeda se alcanzará el quórum “con comodidad” y la mayoría estaría apoyando la iniciativa que la semana pasada obtuvo dictamen de mayoría.
No habrá postura uniforme en los senadores fueguinos, ante la decisión de la senadora Miriam Boyadjian desde comienzos de este año de integrarse al interbloque Cambiemos. Boyadjian consideró que no se puede sostener el proyecto que vino de Diputados y votará por la negativa.
En diálogo con la prensa, Ojeda tomó distancia como nunca del oficialismo nacional, muy molesto por el mensaje del presidente emitido ayer, en el que insta a la oposición a no dejarse llevar “por las locuras” de Cristina Fernández de Kirchner.
“Nosotros podemos tener un montón de diferencias con Cristina Fernández de Kirchner, pero tenemos más coincidencias obviamente con ella que con el gobierno nacional”, disparó, calificando como “una falta de respeto a todos los senadores” estas expresiones.
También dio cuenta de las presiones del gobierno central a los gobernadores, para torcer posiciones en el Senado, y hasta vinculó con esta coyuntura el informe de Telefé sobre “veredas calientes”. “Obviamente han llamado por teléfono a los partidos distintos ministros y también a Tierra del Fuego, buscando un acercamiento, pero de ninguna manera nosotros vamos a cambiar lo que dijimos que vamos a aprobar. El Ejecutivo tuvo tiempo suficiente para haber ingresado un nuevo proyecto, que fue el pedido del jefe de bloque del justicialismo. No presentaron ninguna modificación o proyecto superador para poder discutir, así que cumplimos con lo que habíamos dicho, firmamos el dictamen y lo llevaremos al recinto”, sostuvo.
“Con el justicialismo, los aliados más el FPV, deberíamos llegar bien a una mayoría”, estimó, por lo que se aprobaría la ley “sin problemas”, tampoco respecto del quórum para sesionar.
Ojeda cuestionó las “chicanas” del presidente, al poner en el centro de la escena a Cristina Kirchner, como si toda la oposición le respondiera: “Para mí es una falta de respeto a todos los senadores, porque es un proyecto que fue discutido y tuvo casi 70 modificaciones en Diputados. Fue debatido durante casi dos semanas y lo que estamos reflejando es lo que siente el pueblo argentino”, afirmó.
Mencionó las encuestas que se han conocido por estos días donde “la mayoría está de acuerdo en que suban las tarifas de acuerdo a lo que suben los salarios”, con cifras que rozan el 90 por ciento y dejan al macrismo en muy mala posición.
“Más allá de quién conduce o no conduce, nosotros escuchamos a la gente, y la gente no puede pagar las tarifas, mucho menos las PyMEs. Si quieren dolarizar las tarifas, deberían dolarizar los sueldos, y me parece que siempre se toma el camino más fácil, que es recortar a los que menos tienen. La mayoría del pueblo argentino opina lo mismo y en cualquier encuesta que tomen de las últimas semanas, el 90% está en desacuerdo con estos aumentos”, manifestó.
Ante el veto anunciado del presidente Macri en caso de que se apruebe mañana la ley, Ojeda adelantó que se insistirá con esta u otra norma. “Seguramente si la ley es aprobada el presidente la va a vetar, pero la ley es un llamado de atención, es el reclamo de todo el pueblo, y lo mismo pasa con los acuerdos con el FMI. La mayoría de la gente está en desacuerdo y esto lo tiene que tomar el gobierno, más allá de las chicanas políticas. Poco bien le hace al presidente chicanear a la oposición con esto de que no se dejen conducir por Cristina”, fustigó.
Si Macri pensaba que con este mensaje cambiaría la posición de algunos senadores, en Ojeda al menos causó el efecto contrario: “Tenemos más coincidencias obviamente con Cristina que con el gobierno nacional. Es más, si es por eso, yo voy a votar la ley con las dos manos. El miércoles levanto las dos manos, no una, por los dichos de Macri, porque realmente son lamentables”, enfatizó el parlamentario.
“Esta chicana es porque no puede discutir y agrede. Como al presidente muchas veces le faltan argumentos, lo que hace es agredir, y esto le hace muy mal a la política y a Cambiemos, porque los pone en una desventaja tremenda a la hora de discutir. Se puede mejorar la ley, pero no con chicanas ni con agravios. Por un lado hablan de un acuerdo nacional y, si nos sentamos, es para chicanearnos”, cuestionó.
No descartó represalias del gobierno central hacia la provincia, por el voto de los senadores: “A veces uno no sabe si son casualidades o causalidades. Cuando se da este tipo de discusiones, viene algún informe, como las veredas calientes de Tierra del Fuego; o Lilita Carrió habla de los gastos de Tierra del Fuego. En otras provincias es con otras cosas. Cuando el proyecto fue al Senado salió el informe de las veredas, ahora están viendo los impuestos de la provincia. Creo que es un mensaje para nosotros, diciendo que nos están midiendo”, dijo.
“No se puede trabajar con la presión y la chicana, porque nos predispone en contra, más allá de la voluntad que tiene uno para que las cosas funcionen, para que este gobierno llegue a fin del mandato, que haya elecciones y se vayan. Queremos un marco de normalidad y democracia, pero así, es muy difícil”, concluyó el senador.
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