Notificaron de derechos y garantías al sujeto que atropelló a tres jóvenes

UN CONDUCTOR EMPRENDIO UNA DESCONTROLADA HUIDA EN CONTRAMANO PARA ELUDIR UN CONTROL DE TRANSITO Y TERMINO CAUSANDO LESIONES GRAVISIMAS A DOS MUCHACHOS DE 29 AÑOS Y A UNA CHICA DE 18.

A las 6.15 de ayer, domingo 4 de junio, Ushuaia se despertó con el ulular de las sirenas de los bomberos, de los patrulleros y de las ambulancias.

Frente al local bailable Esperanto, en calle Antártida Argentina 239, María Agustina Lobo, de 18 años de edad; Darío Maximiliano  Guzmán y Pablo Nicolás Varela Avellaneda, de 29 años, fueron sorprendidos por un automóvil que a toda velocidad se les vino encima desde un lugar impensado por el sentido de circulación de la arteria.

Victor Alejandro Ojeda y Billone

Un rodado Chevrolet Celta, de color rojo, chapa patente KBP-266, según relataron algunos testigos “apareció de repente desde abajo y se llevó puestos a los chicos. Fue un milagro que no fueran aplastados muchos más”.

Los tres jóvenes quedaron tendidos sobre el pavimento, conscientes, como muñecos desarticulados y en medio de charcos de sangre.  El escenario era desgarrador: los bomberos, policías, amigos y conocidos intentaban consolarlos y animarlos mientras se aguardaba el arribo de las ambulancias.

A pocos metros, aparecía el vehículo detenido forzosamente por los obstáculos humanos que encontró a su paso,  y sus ocupantes –  Ojeda sentado en el asiento delantero del acompañante y Bailone en uno de los traseros –  permanecían en el interior con las trabas de las puertas activadas.  Afuera una lluvia de insultos, golpes de puño, cascotazos y patadas destruía la carrocería, ventanillas y lunetas.  De no llegar al lugar personal del Cuartel Central de Bomberos y de la Comisaría 1era, 3era y 4ta,  tío y sobrino hubieran tal vez sido linchados.

La ubicación dentro del habitáculo generó dudas acerca de quién manejaba el vehículo al momento del siniestro, lo que no se pudo determinar hasta que terminó de ser intervenido Ojeda por una fractura de maxilar y Bailone, por el estado de ebriedad en el que se encontraba.  Finalmente se logró confirmar que el conductor – sobre quien pesa la responsabilidad penal y civil sobre lo acontecido – es Víctor Alejandro Ojeda.

Sergio Gustavo Bailone, en tanto, fue detenido contravencionalmente, por infracción al edicto policial que se refiere a ebriedad y otras intoxicaciones.