Personas mordidas por canes: una bomba que se sabía iba a estallar…

Bueno, tal parece que los que tienen su parte de responsabilidad en el tema se despertaron de pronto ¿y qué hicieron?: Declarar una emergencia socio ambiental ante los hechos que son de conocimiento público.
Hay que preguntarse qué hicieron antes: y la respuesta es NADA. Cuando sabían desde fines de 2015 que no había insumos para castrar (ni los que debía enviar Protenencia ni los que tendría que haber comprado el Municipio).
Cuando sabían que el área de Zoonosis cuenta con una sola camioneta (que a veces no funciona por falta de dinero para combustible o para la RTO).
Cuando sabían que falta personal para inspecciones en las calles.
Cuando sabían que faltan veterinarios porque si alguno de los dos se enferma o se toma vacaciones queda un turno sin funcionar.
Cuando sabían que el área de Zoonosis cuenta con un formidable quirófano móvil para recorrer los barrios, pero por falta de presupuesto para contratar personal no funciona.
Cuando sabían del festival de cachorros ofrecidos en adopción por las redes sociales.
Todo eso significaba una bomba de tiempo que en cualquier momento iba a estallar. Todos los años cuando se trata el presupuesto en el ámbito del Concejo Deliberante para las diferentes dependencias municipales están presentes los empleados del área de Zoonosis para exigir mayor presupuesto, a sabiendas del aumento de la problemática canina, para poder atender las necesidades de una ciudad que crece día a día. Los resultados de ese reclamo están a la vista, así que ¡a no hacerse los distraídos!.
Ahora quieren sacarse el lazo del cuello para decirlo en criollo, cuando son igualmente responsables junto con el Ejecutivo de que la situación se haya desbordado.
Si hubieran intervenido hace un año y medio para que se trabaje en prevención, con más vigilancia en las calles y aumento de las castraciones, no tendríamos que estar lamentando la situación que se está viviendo actualmente.