Probada la autoría de Jaime, ahora se aguarda la definición de la pena

AUNQUE SU ABOGADO DEFENSOR PARTICULAR SE MOSTRO OFUSCADO ANTE LA PRENSA POR LA POSIBILIDAD DE QUE NO SE DECLARE INIMPUTABLE A SU REPRESENTADO COMO EL PRETENDIA, HOY EL SUJETO QUE INCENDIO DOS ESCUELAS INTENCIONALMENTE PODRIA SER SENTENCIADO POR EL DELITO DE DAÑO AGRAVADO.

El fiscal y las dos abogadas que actúan como querellantes pidieron que el hombre de 23 años de edad continúe detenido, como lo está desde la madrugada del 16 de marzo de este año, hasta cumplir cuatro años de cárcel por haber causado un incendio intencional que dejó a cientos de niños sin clases y un perjuicio económico para el erario provincial de más de 12 millones de pesos.

En la sede del viejo campamento de YPF en donde funciona el Distrito Judicial Norte, el fiscal Pablo Candela y las querellantes Violeta Coronel y Roxana Sánchez, representantes del Estado provincial, administrador de las dos escuelas públicas incendiadas intencionalmente, impulsaron ayer un pedido ante el Tribunal Oral en lo Criminal, de cuatro años de prisión efectiva para Daniel Alexis Jaime, de 23 años de edad.
El sujeto llegó al juicio iniciado el lunes último, privado de su libertad, condición en la que se encuentra desde la madrugada del 16 de marzo de 2019, cuando fue detenido por personal policial a la salida del edificio en donde funcionan las recuperadas escuelas Nro 20 “Angela Loij” y Nro. 26 “Senadores Fueguinos”, sito en calle Juan E. Ibarra Nº 65 del barrio de Chacra IV, en Río Grande.
El acusado portaba una mochila en cuyo interior se encontraron encendedores, tenía la ropa que llevaba puesta impregnada de un fuerte olor a humo y presentaba lesiones en sus manos. Detrás suyo se podían apreciar las columnas de humo que escapaban por las ventanas de las aulas de los colegios siniestrados, las que rápidamente se convirtieron en altas llamas difíciles de extinguir.
Tal como ya se informara, Daniel Jaime accedió a declarar ante los jueces, sosteniendo en tono monocorde y como si se tratara de un texto aprendido de memoria, que él no recuerda nada.
Sin el menor atisbo de pesar o de arrepentimiento, Jaime se victimizó e intentó justificar su proceder en una pérdida de lucidez momentánea derivada de un llamado de su padre, quien lo habría anoticiado del grave estado de salud de su progenitora a causa de un cáncer por el que después fallecería. El muchacho le dijo a los jueces que debido a “una fuerte depresión”, procedió a ingerir psicofármacos con whisky, lo que a su criterio le hizo perder contacto con la realidad y a no recordar que incendió dos establecimientos escolares.
Durante la celebración del juicio debió declarar el médico forense, Jorge Gabriel Pérez Artaso; el titular de la Dirección de Infraestructura Edilicia del Gobierno Provincial, los policías que detuvieron al imputado cuando salía de las escuelas en llamas, entre otros testigos.
Al finalizar la etapa de alegatos el Hoy miércoles se le dará al procesado la oportunidad de dirigirse al tribunal por segunda vez, antes de que sus integrantes, los jueces Eduardo López, Juan José Varela y Daniel Ernesto Borrone, hagan conocer la sentencia.

“LA AUTORIA DEL HECHO ESTA PROBADA”

El fiscal Pablo Candela afirmó luego de finalizar la segunda jornada de juicio por daño agravado contra Daniel Alexis Jaime, que “la autoría del hecho está probada. Hay una serie de circunstancias como que fue encontrado saliendo del establecimiento, la ropa que llevaba puesta tenía olor a humo, y se le encontraron encendedores compatibles con el inicio del foco de incendio, entre otros elementos que lo comprometen”.

EL DEFENSOR SE OFUSCO POR EL PEDIDO DE CUATRO AÑOS DE CARCEL

El abogado Mariano Sardi fue contratado en forma particular para representar al imputado Daniel Jaime, función en la que en la etapa de alegatos pidió que el tribunal absuelva a su patrocinado o, que en su defecto, lo condene a la pena mínima que prevé la figura delictual por la que se lo enjuicia.
“Desde un primer momento mi pupilo tuvo un estado de intoxicación y no tuvo comprensión de los hechos, por lo que puede haber una imputabilidad disminuida”, sostuvo el abogado en referencia a la ingesta de barbitúricos R., y A., mezclados con whisky, según declaró Jaime ante los magistrados que lo juzgan.
Sardi basó su estrategia en la victimización de su cliente, quien a su criterio procedió movido por la desesperación ante la enfermedad terminal de su madre, la que habría gatillado la ingesta de los psicotrópicos con alcohol y la supuesta pérdida de conciencia posterior.
Lo que llamó la atención fue la molestia de Sardi ante la presencia en el recinto de las abogadas Violeta Coronel y Roxana Sánchez, en calidad de querellantes por el Gobierno provincial, administrador de las escuelas y representante de la ciudadanía, a quien su cliente causó un perjuicio superior a los doce millones de pesos: “Cuestioné el rol del Estado por que buscan a estos muchachos vulnerables para presentarse como querellantes cuando todos sabemos lo que ha pasado en la provincia, donde numerosos casos contra delitos cometidos por funcionarios nunca tuvieron a un Estado actuando como ofendido, más cuando es el Estado el que debe rescatar y contener a estos chicos”.
El abogado se explayó también sobre distintos atenuantes que según su parecer se deberían tener en cuenta a la hora de juzgar la conducta de su defendido, mencionando que Jaime sufre de adicciones desde los 12 años y que habría sido expulsado de una de las escuelas que él mismo incendió hace cinco meses atrás”.


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