Ubicada a más de 1.500 kilómetros de la ciudad de Ushuaia.
El rompehielos Almirante Irízar inició el reabastecimiento de la base Orcadas y el traslado de la dotación que trabajará allí, en el marco de la Campaña Antártica de Verano (CAV) 2017/2018 que lleva adelante el Ministerio de Defensa.
Junto al aviso Estrecho de San Carlos, el buque polar trasladó además al Grupo Reparaciones, mientras que las naves Sea King reabastecieron con carga esta base.
La base antártica Orcadas está situada en la isla Laurie de las islas Orcadas del Sur, a más de 1.500 kilómetros de la ciudad de Ushuaia.
El primero en desembarcar en bote fue el Grupo Playa para iniciar las coordinaciones para la descarga del material destinado a la base.
Luego bajaron los 18 integrantes de la dotación entrante, 12 de los cuales pertenecen a la Armada Argentina, tres cumplen funciones para el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) y otros tres para la Dirección Nacional del Antártico (DNA).
A ellos se sumaron 18 personas del Grupo Reparaciones, a cargo de una arquitecta que dirigirá al personal que realizará reparaciones mayores en las instalaciones que se hubieran afectado durante la invernada pasada.
Además concretarán otros trabajos que involucran las tuberías de la toma de agua, reparación de fachada, recambio de chapas y pintura.
Al arribar a la costa, la dotación fue recibida por el actual jefe de base, capitán de corbeta Marcelo Palacios, y el resto del personal que ya lleva trece meses viviendo en esta base antártica que el 22 de febrero cumplirá 114 años.
Las primeras semanas la dotación saliente pasará sus conocimientos y experiencias en cada una de las áreas a los futuros invernantes para luego retornar al continente a bordo del rompehielos, que este año volvió a operar luego de estar inactivo desde 2007 a raíz de un incendio.
Durante las casi diez horas de estadía del Irízar en esa zona, los esfuerzos logísticos apuntaron a la descarga con los helicópteros Sea King de 200 toneladas de materiales de construcción y 9.611 toneladas de carga general, que incluye material científico y equipamiento para la labor diaria que se realizará durante toda la invernada.
Asimismo, el aviso Estrecho de San Carlos inició con las Embarcaciónes de Desembarco de Personal y Vehículos las tareas de descarga de 140 mᵌ de gasoil antártico (GOA), siete contenedores de carga general, cuatro tambores de aceite, 77 tubos de gas, 100 tambores de nafta, 15 tambores de JP1; además de cuatro tambores de nafta y uno de JP1.
Esto permitirá que la base pueda operar durante el verano y que el personal cuente con lo necesario para hacerlo durante el próximo invierno, garantizando el apoyo logístico a los científicos que desarrollan trabajos de investigación en Isla Laurie
El Irízar y el buque Estrecho de San Carlos realizaron por primera vez la técnica convoy en la Antártida
El rompehielos Almirante Irízar y el buque Estrecho San Carlos implementaron por primera vez la técnica convoy, que consiste en que el buque polar le abra camino en el hielo a la otra embarcación, durante una navegación en la Antártida, donde se lleva adelante la Campaña de Verano organizada por el Ministerio de Defensa para reabastecer a las bases argentinas en ese continente.
La práctica se llevó a cabo durante la navegación por las aguas del Mar de Weddell, que bañan la Isla Marambio, donde el Almirante Irízar se encontró a la altura de Bahía Pingüino con el aviso Estrecho de San Carlos, ambos asignados a la Campaña Antártica de Verano (CAV) 2017-2018.
El buque polar fue abriendo paso al aviso mientras ambos navegaban en campos de hielo de gran concentración con el fin de concretar el pasaje en bote de la dotación del refugio Groussac, integrado por ocho miembros de la Armada.
Esta fue la primera vez que un aviso de la clase del Estrecho de San Carlos operó en Marambio, realizando maniobras de carga con el helicóptero MI17I de la Fuerza Aérea Argentina y trasladándola con los dos vehículos anfibios a rueda (VAR) del Batallón de Vehículos Anfibios tambores a una playa.
También fue la primera vez en la que riompehielos y el aviso hicieron una experiencia de convoyado en el hielo o una navegación en convoy (en hilera).
Gracias a esa técnica se logró que el Estrecho de San Carlos destacara dos Vehículos Anfibios sobre Ruedas (VAR) hacia el rompehielos y así se trasladara hacia la base Esperanza de carga frigorizada destinada a Marambio, cuya entrega se había detenido por cuestiones meteorológicas.
Tras esa operación el Irízar, que volvió a participar de una CAV luego de diez años y tras ser sometido a un proceso de modernización y refacción en astilleros nacionales, emprendió nuevamente la navegación, ahora hacia la base antártica temporaria Decepción.
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