La dirigente de SOIVA Alejandra Zustovich reclamó medidas urgentes por la situación del sector, que ha perdido puestos de trabajo en todo el país, por la competencia de mercadería importada.
La situación de los textiles fue expuesta por Alejandra Zustovich, dirigente de SOIVA, con una profundización de la crisis ante la decisión de Badisur de adelantar las vacaciones a partir del mes próximo y los retiros voluntarios que está impulsando la fábrica Armavir.
En diálogo con la prensa, indicó que por el momento “en la provincia están trabajando todas las plantas, pero en el caso de Badisur adelantó la vacaciones a partir del 1° de octubre y la empresa Armavir llamó a los trabajadores que quieran adherir al retiro voluntario, ofreciéndoles el 80 por ciento de la indemnización al que quiera arreglar. Hasta el momento han arreglado seis personas. Quieren reducir la dotación de personal, pero no va a cerrar. Dicen que necesitan reducir personal para poder seguir manteniéndose”, informó.
“El tema de la importación afectó muchísimo y sigue afectando, también la baja de ventas por la retracción del consumo en el tema de sábanas y otros productos que no son de primera necesidad. Si vemos la información nacional, hasta bajó el consumo de alimentos de primera necesidad, como la leche”, manifestó.
Consultada sobre el plan de salvataje para recuperar el sector, respondió que “eso se dijo a nivel nacional, pero es un proyecto que se está tratando, para rebajar impuestos a las empresas. Nosotros nos comunicamos con el secretario general de FONIVA, que es la Federación que nuclea los sindicatos de nuestro rubro, también hablamos con la Cámara. Dicen que el gobierno los citó, pero es un proyecto de ley que tienen que presentar en el Congreso, no se sabe bien en qué momento. Al momento, ante la situación que se está viviendo, no hay nada que esté mejorando”, afirmó.
“En el caso de Armavir, la gente que ha aceptado la desvinculación, es gente que se está por jubilar o que piensa irse de la isla. Todos los compañeros estamos preocupados por esta situación. En la provincia quedan cuatro fábricas, porque Yamana cerró a partir del 1° de mayo, y quedaron sin trabajo 28 compañeros, de los cuales solamente 3 consiguieron trabajo en otro lugar. En las demás fábricas se sigue trabajando, pero hay preocupación porque no vemos una solución. Cuando hablan de que está repuntando la industria, nosotros no lo sentimos, y en el continente el problema es gravísimo. Han cerrado muchas empresas, hay gente suspendida, reducción horaria, adelanto de vacaciones, y hay muchos compañeros de nuestro rubro en el continente que quedaron sin trabajo”, alertó.
“Hay muchísima gente buscando trabajo y no vemos que repunte, más allá de las noticias que llegan a nivel nacional sobre la reactivación, que la verdad no se nota. Está complicada la situación en general, en la industria, el comercio”, sostuvo.
“El país y la provincia necesitan soluciones ya. De nuestro rubro se hace indumentaria y es impresionante la cantidad que está entrando importado, tanto en textil como en calzado. Acá somos 400 trabajadores pero a nivel nacional es muchísima la gente afectada y que ha perdido el trabajo. Esperamos que esto cambie, pero ya, no a futuro. Uno escucha en los medios que esto va a remontar, pero por ahora es solamente un proyecto”, concluyó la dirigente.
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