Tomar vino: ¿cuándo hace bien y cuándo hace mal?

El Dr. Adrián Baranchuk es argentino, vive en Kingston , Ontario, Canadá, es un muy prestigioso especialista en trastornos del ritmo cardíaco que conocemos como arritmias, pero esta vez nos va a informar sobre un tema que excede su especialidad. Se ha dedicado también a conocer los beneficios y perjuicios de beber vino. Tuve el privilegio de lograr una entrevista desde la Universidad de Queen’s y aquí transcribo los aspectos más destacados.

César Berenstein: ¿Podemos los médicos recomendar a la población tomar vino?

Dr. Adrián Baranchuk:

La recomendación de ingerir una sustancia que dependiendo la cantidad es beneficiosa o perjudicial para la salud, nos introduce en un terreno muy pantanoso. Les quiero contar cuál es la posición de las sociedades científicas alrededor del mundo en este tema. Lo resumo en los siguientes 3 puntos: si usted no toma alcohol, no tome basándose en los eventuales beneficios. En segundo lugar, si usted toma mucho alcohol, no hay ningún tipo de beneficio, son todos perjuicios que desde lo cardiovascular se traduce en un incremento en la chance de un sangrado cerebral, enfermedad cardiovascular que se suma a la falla de otros órganos que sufren por el efecto tóxico de una cantidad excesiva de alcohol. El tercer punto es que el consumo moderado de vino tinto presenta en forma indiscutible modificaciones positivas para el aparato cardiovascular además de otros beneficios biológicos.

CB: ¿Cómo surgió la idea de que el vino podía prevenir el desarrollo de enfermedades del corazón?

AB:

El contexto histórico en que nace la idea de un beneficio en el consumo de vino, tiene que ver con un grupo de médicos franceses que identificaron que a pesar de su país uno de los que consumía más cantidad de grasas lo que llevaría a más enfermedad cardiovascular, tenían una baja incidencia de eventos como el accidente cerebrovascular o el infarto de miocardio. A este hallazgo se lo llamó la paradoja francesa, ya que el punto en el cual se diferenciaban del resto de Europa en sus hábitos de alimentación era el mayor consumo per cápita de vino tinto, lo que no significa una mayor cantidad de vino por persona sino una mayor cantidad de personas tomando las cantidades que hoy recomendamos para obtener mejoras en la salud cardiovascular. Luego el trabajo que se debieron tomar fue identificar cuáles eran los elementos que producían ese beneficio.

CB: ¿Cuál es la dosis que consideramos moderada, que podrían traer beneficios y evitar los perjuicios del consumo de vino?

AB:

La cantidad sugerida por las sociedades destacadas en la salud cardiovascular es de dos vasos de vino para el hombre (150ml) y sólo un vaso para la mujer por día. Por arriba de esta cantidad los beneficios se disipan y los perjuicios se incrementan. Lo más importante es que éstas no son dosis acumulativas. Siempre existe un vivaracho que no toma vino un día para poder doblar la cantidad al día siguiente, esto puede llevar a uno de los perjuicios que conocemos como borrachera que significa la alteración por efecto tóxico de la actividad neurológica y si además luego del consumo la persona se decide a manejar aparecerá otro que es el accidente de tránsito, asociado en un número muy grande de casos al consumo excesivo de alcohol.

CB: ¿A qué se debe el efecto beneficioso del vino?

AB:

En el vino tinto hay varios componentes además del alcohol, algunos de ellos llamados polifenoles que provienen del mosto de la uva. Estos son antioxidantes que actúan mejorando la calidad de la superficie de nuestras venas y arterias. Con esto la circulación de sangre por nuestras arterias es mejor. Sin embargo se vio también que puede haber un efecto del alcohol, principalmente reduciendo los niveles de colesterol LDL, que conocemos como colesterol malo. De la combinación de los polifenoles y el alcohol surge el efecto que mejora la salud de nuestras arterias siempre y cuando no se excedan los niveles que mencionamos anteriormente. En cuanto se sobrepasa el límite los beneficios se van al tacho.

CB: Contanos Adrián, tu trabajo con una bodega mendocina, en relación con la producción del vino tinto.

AB:

Estoy trabajando con la Bodega Monteviejo que dirige el enólogo Marcelo Pelleritti, en el desarrollo de vinos tintos Malbec que sean enriquecidos con polifenoles en forma natural mediante un proceso de restricción hídrica. Es decir darle a las uvas menos agua para que en forma adaptativa para sobrevivir produzcan más polifenoles. Nuestra ambición es que podamos llegar a tener en un lapso de 3 a 5 años un vino diferente del habitual por tener mayor concentración de sustancias positivas para la salud. De la mano del prestigioso enólogo, estamos por lanzar un Malbec joven llamado “qRs” en honor a una de las ondas del electrocardiograma que es la forma de registrar la actividad eléctrica del corazón, órgano del que depende la vida.
Beber vino tinto con moderación, en familia o con amigos, una forma de darse un gusto sin culpas sabiendo que puede haber un efecto positivo sobre nuestro corazón y las arterias.


Edición:
Diario Prensa
Noticias de:  Ushuaia – Tolhuin – Río grande
y toda Tierra del Fuego.

http://www.diarioprensa.com.ar