Una tromba de violencia contra una mujer policía: su ex entró a la casa en donde estaba también su hija, la trompeó, pateó y golpeó con un elemento contundente.
El hecho se registró el 11 de marzo de este mismo año, y requirió que los uniformados policiales le arrojaran gas pimienta para poder reducirlo y detenerlo, en un estado de completa exaltación.
El juez Correccional de Río Grande, Pedro Fernández, condenó a Jhonatan Palacios de 23 años de edad, a la pena de 1 año y 8 meses de prisión de cumplimiento efectivo, por hallarlo responsable del delito de daños, violación de domicilio, lesiones leves agravadas por el vínculo y por haber sido cometidas en el contexto de violencia de género, en dos hechos.
El hombre irrumpió el 11 de marzo de este mismo año en la casa de su ex pareja, domiciliada en la Margen Sur, en la ciudad de Río Grande, y agredió a la mujer y a su hija, profirió amenazas, causó daños en el exterior e interior de la vivienda y se resistió a las autoridades cuando lo detuvieron.
Según consta en el expediente, el individuo se presentó en la casa muy exaltado, trabándose en una discusión con su ex pareja que rápidamente derivó en la agresión física. Golpes de puño, patadas y otras lesiones provocadas con un elemento contundente, serían luego certificadas como de carácter leve (no causaron fractura pero sí daños y contusiones en piel), en la guardia del Hospital Regional Río Grande. Luego de la agresión, Jhonatan Palacios egresó de la vivienda y apedreó los vidrios de las ventanas, acción que estaba ejerciendo cuando llegaron los móviles policiales al lugar.
Palacios estaba detenido desde marzo y continuará estándolo hasta completar en su totalidad la pena impuesta por el juzgado Correcional, en colaboración con la Fiscalía de Flagrancia, del Distrito Judicial Norte.
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