Los fueguinos y la Salud Pública

DE TERAPIA INTENSIVA… A LA EXCELENCIA.

Hasta los últimos días del 2015, el área de Salud en Tierra del Fuego estaba literalmente en estado de coma: años de desinversión y abandono conllevaron a nulos avances en materia de infraestructura, equipamiento e incorporación de profesionales.
A tres años de aquellas épocas de falta de elementos básicos para suturar una herida, contar con camas provistas de sábanas y mantas en el sector de internación o de limpiadores para los pisos, entre tantas otras carencias, hoy los fueguinos pueden tener la tranquilidad de que sus hospitales públicos dan las respuestas que necesitan, por su calificado plantel humano y por la aparatología de última generación adquirida.
Valga mencionar por ejemplo que el Hospital Regional Río Grande inauguró en estos últimos 36 meses una nueva sala de hemodiálisis que duplicó la capacidad de atención a pacientes con enfermedad renal; una sala de cuidados intensivos neonatológicos; una flamante sala de internación pediátrica y un nuevo acceso principal que mejoró el desplazamiento de las personas en el edificio, tras años de abandono y desidia de quienes debían velar por “la salud” del lugar en donde se brinda salud. El ingreso al HRRG era el fiel reflejo de la terrible situación de olvido en la que se encontraba sumido el nosocomio riograndense.
Además de las nuevas y modernas salas mencionadas se incorporó también equipamiento que significó una inversión superior a los 100 millones de pesos, y se renovó el parque de vetustas ambulancias por modernos móviles sanitarios que son indispensables para que funcione adecuadamente cualquier buen sistema de salud. Y como la excelencia es la meta, están en plena ejecución las obras de construcción de una nueva Guardia, la ampliación del sector de Maternidad y el trazado de un espacioso playón de estacionamiento.
¿Y qué decir sobre el recurso humano? El ingreso de profesionales fue histórico. En los tres años de la actual gestión se superó ampliamente el número de incorporaciones de médicos, enfermeros y técnicos, en relación a todos los gobiernos anteriores. Solo en 2018, por ejemplificar, ingresaron 41 nuevos profesionales de la salud al Hospital Regional Río Grande y a los Centros de Atención Primaria de Salud zona norte. Lo mismo ocurrió en el Hospital Regional Ushuaia, en donde entre otros logros se logró conformar por primera vez un plantel interdisciplinario de asistencia pediátrica intensiva.
Con el mejoramiento de la calidad de vida de los fueguinos como único objetivo, todo lo dicho fue complementado con la aplicación de
políticas destinadas a la prevención de enfermedades y al cuidado general de la salud, con un énfasis especial en la protección contra dolencias crónicas no transmisibles como la diabetes, la hipertensión y la obesidad entre otras, que como todas las dolencias, más vale prevenirlas que curarlas.
En este marco resultó un crucial aporte la creación en Río Grande de la “Casa de Salud Tolhuin”, en donde las mamás y sus hijos en gestación, residentes en el corazón de la isla, pueden acceder a cuidados integrales.
Y como los números en materia de Salud contribuyen a comprender la realidad, valga mencionar a las 50 mil familias beneficiadas por el programa “TDF en Familia”. El año pasado se vacunaron a través de este programa unas 5 mil personas, se realizaron más de 500 consultas bucodentales y se efectuaron 2.500 inscripciones al Plan Sumar. La iniciativa “TDF en Familia” se basa en la aplicación de políticas de prevención y promoción que apuntan a la salud integral de la familia y comunidad fuera del ámbito hospitalario, facilitando la generación de vínculos, el refuerzo de la prestación del servicio de Salud en el ámbito barrial y la articulación con distintas áreas de Gobierno que contribuyan a ese objetivo.
En las mejoras que con orgullo esta gestión de Gobierno puede exhibir, no se puede dejar de mencionar la implementación del sistema “Triage”, que es una herramienta que permite conocer mejor y más rápidamente las características del paciente que ingresa al sector de emergencias, con el beneficio que ello le reporta.
Algo similar ocurre con la Norma ISO 9001 implementada por exclusiva decisión de la gobernadora Rosana Bertone con la finalidad de promover acciones que se enmarquen en los requisitos que exige el Sistema de Gestión de la Calidad y que tienen a la ciudadanía como destinataria del buen servicio de Salud de los nosocomios y CAPS provinciales.
Un párrafo aparte merece la solución por fin de un problema que generaba grandes disgustos y pérdidas de tiempo a quienes necesitaban obtener un turno con algún profesional. El Sistema de Gestión Hospitalaria aplicado hoy permite gestionar los turnos de manera dinámica y menos conflictiva. Haber implementado también la historia clínica electrónica, uno de los primeros anhelos de la actual mandataria al asumir en diciembre de 2015, facilitó a los médicos contar con información centralizada de los pacientes y agilizar las interconsultas medicas que pueden ser realizadas por computadora en y desde cualquier centro de salud integrado al sistema.
Tal vea sea un dato poco conocido por los fueguinos pero de fundamental importancia: Tierra del Fuego es una provincia pionera en cuanto a contar con registros de la atención ambulatoria de los pacientes, en línea e informatizados, por su adhesión al Sistema de Gestión de Calidad ISO 9001 y al desarrollo del Sistema Informático de Historias Clínicas.
Y como el afán de brindar más y mejores servicios de Salud es prioritario para quienes trabajamos a diario en el área, nos desvela la concreción de proyectos como la construcción en la Margen Sur de Río Grande de un Centro de Salud de Mediana Complejidad; la esperada ampliación del Hospital Regional Ushuaia; la inauguración del CAPS Nro. 9, la del CAPS Nro. 8 y la recuperación de la obra del CAPS Nro. 2 y su puesta en servicio, luego de 14 años de abandono, también en la capital fueguina.
Otro hecho histórico que merece mencionarse es el que Tierra del Fuego haya logrado producir su primer lote de 12 mil frascos de “Atazanavir”, generados en el último año por el Laboratorio del Fin del Mundo.
Este laboratorio es el segundo en importancia en el país en el que además de producir medicamentos se trabaja para hacerlos accesibles a quienes los necesitan y constituye además un paso adelante hacia el cambio de matriz productiva que le permita a Tierra del Fuego abrirse a nuevas actividades generadoras de puestos de trabajo.
En cuanto a salud reproductiva, una gran noticia que celebra la vida fue la adhesión de la provincia a la ley nacional Nro 26.862 referida a la “Reproducción Médicamente Asistida”. La normativa cubre la necesidad de ser madres o padres a aquellas personas que no pueden procrear por medios naturales y, que gracias a las gestiones de Rosana Bertone, desde su rol de gobernadora y también de madre, se habilitó a los hospitales fueguinos a brindar ese servicio trascendental.
Independientemente de cualquier color o ideología política, lo cierto es que cada ciudadano puede apreciar por sí mismo, a través de los hechos enumerados y detallados más arriba, cómo la actual gestión de Gobierno ha podido solucionar problemas que la Salud Pública venía acarreando durante años.
Con viento en contra por el complicado contexto nacional liderado por un presidente que no tiene su eje principal en la Salud Pública, demostrado a través de la disolución del Ministerio de Salud Nacional, Rosana Bertone se puso sobre los hombros la responsabilidad de adquirir con fondos provinciales lo que Nación debía suministrar: vacunas, leche y vitamina D, para que a ningún ciudadano le falten estos y otros elementos fundamentales para una buena calidad de vida.
Todavía falta mucho para alcanzar la Salud Pública de excelencia que el pueblo fueguino necesita y merece, pero está a la vista de quién quiera verlo el gran avance que se ha hecho después de gestiones que por largos años postergaron y menoscabaron una necesidad humana vital: la salud.


Diario Prensa

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