El lunes 7 de julio, en la Legislatura de Tierra del Fuego.
El proyecto impulsado por los legisladores de La Libertad Avanza busca modificar la Ley Provincial Nro. 1.355 sobre acuicultura e incluir el sistema de recirculación acuícola en Tierra del Fuego, consistente en criar peces en tanques.
Legisladores Natalia Gracianía y Agustín Coto
La Legislatura fueguina continuará el lunes 7 de julio con el tratamiento de proyectos relevantes vinculados al ambiente y a la salud. Desde las 11, se reunirán en sesión conjunta las comisiones de Recursos Naturales Nº 3 y de Legislación General Nº 1 para abordar el asunto Nº 143/25, presentado por el bloque La Libertad Avanza.
La iniciativa, impulsada por los legisladores Natalia Gracianía y Agustín Coto, propone modificar la Ley provincial Nº 1.355 para incorporar en Tierra del Fuego el sistema de recirculación acuícola (RAS). Según los fundamentos del proyecto, el objetivo es fomentar “el desarrollo sostenible de la acuicultura, maximizar beneficios económicos, garantizar el control y promover la disminución del impacto ambiental”.
Los autores destacan que el sistema RAS permite adaptar los cultivos “a las condiciones y necesidades ambientales específicas”, lo que dotaría a la normativa vigente de “flexibilidad y vocación de permanencia”.
Este tema ya fue abordado el pasado 25 de junio en comisión, con la participación de representantes de sectores científicos, académicos, organizaciones ambientalistas y el propio Poder Ejecutivo provincial.
Cabe destacarse que la recirculación acuícola (RAS, por sus siglas en inglés: Recirculating Aquaculture System) es un sistema de cultivo de peces y otros organismos acuáticos en ambientes cerrados, donde el agua se reutiliza continuamente luego de ser filtrada y tratada. De este modo los peces viven en tanques dentro de instalaciones cerradas, mientras que el agua de esos tanques se filtra mecánica y biológicamente para eliminar desechos, restos de comida y toxinas, como por ejemplo el amoníaco procedente de la orina y heces de los peces y la descomposición de alimento no ingerido. Luego, esa agua limpia se reinyecta al sistema, sin necesidad de extraer constantemente nueva agua del ambiente natural.