Dos jóvenes fueron procesados por la muerte de Tomás Delamata

Después de permanecer 6 meses archivada la causa.

Después de una ardua lucha en el ámbito judicial, los padres del muchacho riograndense de 19 años que murió luego de precipitarse desde un tercer piso en Buenos Aires, en el año 2018, lograron que la Cámara del Crimen revea el expediente y procese por homicidio culposo a los dos jóvenes que estaban con él, Federico Agustín Atamaniuk y Juan Cruz Almaras Arias. Un detalle observado por su madre, resultó crucial para que se reabra el caso.

Tomás Delamata tenía 19 años, le gustaba rapear y filmarse interpretando sus temas. Se había ido de la isla para estudiar en Buenos Aires, permaneciendo sus padres, Fabio Delamata – ex ministro de Industria de la gestión de la gobernadora (MC) Fabiana Ríos y gerente de una de las empresas de tecnología más importantes de la provincia – y Norma Monedero, en Río Grande.
El 13 de marzo de 2018 Tomás fue a visitar a unos amigos, también estudiantes riograndenses como él, con quienes compartía además algunas actividades laborales vinculadas a la música. Los dos amigos, Federico Agustín Atamaniuk y Juan Cruz Almaras Arias, se encontraban en el tercer piso de un edificio de departamentos ubicado en la esquina de las calles Mendoza y Vuelta de Obligado, en el barrio de Belgrano. Desde una ventana distante unos 16 metros del suelo, Tomás cayó pesadamente, perdiendo la vida en lo que en una primera instancia se consideró un fatal accidente. Eso pensó la jueza de instrucción, quien mandó el expediente a archivo, en donde durmió más de medio año.
Fabio Delamata y Norma Monedero, en tanto, no se quedaron de brazos cruzados, cambiaron de abogados y se pusieron sobre los hombros la búsqueda de una verdad que les era esquiva: no podían entender cómo la autopsia de Tomás, por ejemplo, no indicaba ningún tipo de fractura en muñecas, cuando en ese tipo de situaciones es común que las víctimas intenten instintivamente “frenar” el impacto anteponiendo las manos. Pero el detalle que percibió Norma y resultó determinante fue que los lentes del chico “que él no se sacaba nunca porque no veía nada sin ellos”, fueron hallados y fotografiados por los peritos, prolijamente doblados sobre una mesa del departamento alquilado por Atamaniuk y en el que, como Tomás, se encontraba de visita Almaras.

A la presunción de que el hijo de Fabio y Norma fue víctima de un lamentable accidente, ahora la hipótesis que se intenta defender, por parte de los abogados querellantes, es que entre los tres muchachos, o al menos entre Atamaniuk y Tomás o Almaras y Tomás, hubo una riña. Y avanzan aún más en la especulación que deberán probar cuando el caso se eleve a juicio: creen que los tres jóvenes discutieron por cuestiones de dinero resultantes de las presentaciones del grupo Barras de Hielo, que conformaban.
Norma Monedero insiste: “Tomás nunca se manejaba sin sus lentes porque era muy corto de vista”, sin embargo, al ser auxiliado luego de la caída, no los llevaba colocados. Estaban sobre una mesa en el departamento del que acababa de caerse desde una ventana”.
La mujer también se abocó a conseguir capturas de pantalla de celulares a través de los cuales y en grupos de WhatsApp, Atamaniuk y Almarás mantuvieron charlas con amigos. Asegura que en muchas de las conversaciones terceros infieren que su hijo fue empujado por la ventana, en medio de una pelea y que si bien intentaron sujetarlo, el joven se les deslizó de las manos, no pudiendo evitar que cayera.
Finalmente y a cinco años de la muerte de Tomás, la Justicia consideró que hay elementos suficientes para procesar por homicidio culposo a sus dos amigos, Federico Agustín Atamaniuk y Juan Cruz Almaras Arias y dictarles un embargo de tres millones y medio de pesos a cada uno, mientras continúa avanzando la causa hacia el juicio oral y público en fecha a determinar.