Amor incondicional: un perro ayudó a salvar la vida de su amo

Amor incondicional: un perro ayudó a salvar la vida de su amo

UN DOCENTE DE USHUAIA SE PRECIPITO A UN PRECIPICIO Y SU PERRO DESCENDIO 25 METROS POR UN TERRENO ESCARPADO PARA ACOMPAÑARLO Y MANTENERLO CONSCIENTE POR VARIAS HORAS HASTA QUE LLEGARON LOS RESCATISTAS.

El hecho fue protagonizado por el profesor Augusto Mamaní, quien cayó al fondo rocoso de un barranco en la zona del Río Encajonado. Se golpeó fuertemente la cabeza y sufrió fractura expuesta de los huesos de su pierna izquierda.

Un profesor del Colegio Kloketén de Ushuaia se dispuso a realizar una caminata junto a su perro, bordeando la costa del Canal Beagle. Salió desde Playa Larga la tarde del domingo y cuando llegó a la altura del Río Encajonado perdió el equilibrio mientras estaba parado al borde de un precipicio. Pesadamente cayó hasta impactar contra las rocas, a unos 25 metros de donde su perro, desesperado, había quedado. El animal se las ingenió para ir en su búsqueda pero para eso debió bajar por una ladera llena de escollos rocosos y las matas pinchudas de los calafates. Finalmente llegó hasta donde se encontraba su amo, Augusto Mamaní, de 37 años de edad, quien había sobrevivido a la caída pero estaba completamente imposibilitado de moverse por las lesiones sufridas. Y entonces ocurrió casi un milagro: una pareja de caminantes se asomó al borde del mismo barranco en el que él y su compañero habían estado unas horas antes. Allá abajo, en lo profundo, increíblemente los vieron. Las probabilidades de que por la época del año pasara gente por el lugar y se acercara lo suficiente al borde del abismo para observar con atención el fondo, eran bajísimas. Sin embargo, los milagros ocurren.

EL RESCATE

Anoticiados de la emergencia, los equipos de rescate comenzaron a organizarse en Ushuaia para intervenir, pero ¿cómo hacerlo?. Hubo que trazar un plan de acción particular por las características del terreno, la oscuridad reinante y lo difícil que podía resultar izar la camilla con el herido mediante sogas por la escarpada pendiente. Resultaba un tanto más sencillo y rápido llegar hasta el lugar por vía marítima, con la colaboración de una nave de Prefectura.
Los expertos idearon la estrategia acertada: varios integrantes del CAU – Comisión de Auxilio de Ushuaia – llegaron por vía marítima hasta la costa, en donde desemboca el Río Encajonado y caminaron unos 200 metros hasta el lugar en donde se encontraba Mamaní, consciente, junto a su perro. Los rescatistas debieron improvisar un bozal ante la normal desconfianza del animal, que no se apartaba de su amo. Finalmente, el caminante fue inmovilizado y acomodado en una camilla para todos juntos desandar el trayecto que los separaba de la orilla del Canal de Beagle, en donde esperaban dos embarcaciones de Prefectura Naval, la lancha Hurricane y el guardacostas Lago Nahuel Huapi. En el puerto, una ambulancia y una comitiva policial estaba lista para recibir al herido y trasladarlo al nosocomio, en un cordón sanitario. Era noche cerrada. El operativo había comenzado a las 5 y media de la tarde y el final feliz marcaba las 10 y media de la noche, del domingo 14 de abril.

EL ESTADO DE SALUD DE MAMANI

El docente Augusto Mamaní ingresó a la guardia del Hospital Regional Ushuaia presentando una contusión en el lado izquierdo del rostro, producto del fortísimo golpe contra las rocas. Del mismo lado, su pierna evidenciaba una fractura expuesta. Los estudios revelaron que los huesos tibia y peroné, estaban colapsados. Las últimas informaciones dan cuenta de que actualmente su evolución es muy favorable y que está de buen ánimo, aunque tardará unos días todavía para poder reunirse con su incondicional amigo.


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Diario Prensa
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