Se trata de Natalia Pérez, de 33 años de edad, quien terminó detenida junto a su acompañante, Antonio Vallejos, de 35 años.
La mujer eludió un control efectuado en forma conjunta entre el Municipio, Gendarmería Nacional y Prefectura Naval, el domingo último. Furiosa, agredió al personal femenino uniformado y amenazó de muerte a un inspector de la Dirección de Tránsito.
El día domingo 27 de noviembre, aproximadamente a la 1 de la madrugada, personal de la Dirección Municipal de Tránsito que se encontraba realizando un control vehicular, en forma conjunta con efectivos de Prefectura Naval y Gendarmería Nacional, solicitaron la colaboración de uniformados de la Comisaría 1era debido a que una conductora a la que el test de alcoholemia le había dado resultado positivo, se había tornado muy violenta e irascible, dándose a la fuga.
Al llegar el móvil policial, sus ocupantes observaron a un automóvil Peugeot 208, de color blanco, chapa patente AF 303 ZU, intentando retomar desde la calle Prefectura Naval, frente a las letras de Ushuaia, por la arteria Carlos Obligado, hacia Maipú. Sin reparar en las luces de las balizas y la sirena del patrullero, a modo de advertencia de que se detuviera, quien estaba al mando del Peugeot chocó al vehículo policial en el sector trasero izquierdo, mientras continuaba intentando huir del lugar. Una vez interceptado descendieron del rodado dos personas, la conductora, identificada como Natalia Pérez, de 33 años de edad y su acompañante, Antonio Vallejos, de 35 años. Si bien ambos se mostraron sumamente ofuscados y agresivos hacia los policías, prefectos y gendarmes, fue la conductora la que aplicó golpes de puño al rostro de los uniformados – de sexo femenino y masculino – y amenazó de muerte, a voz en cuello, a un inspector de Tránsito. Haciendo caso omiso al pedido de que se calmara, Pérez debió ser reducida y esposada, al igual que el hombre, frente a una gran cantidad de circunstanciales automovilistas y peatones que se acercaron a ver qué estaba ocurriendo.
Los dos sujetos fueron trasladados, por orden del Juzgado de turno, al Hospital Regional Ushuaia para ser sometidos a la pericia médica de rigor previa a ser alojados en calabozos.
En el lugar en tanto, los inspectores dispusieron el incautamiento del automotor y su traslado al playón de secuestros; se confeccionaron las actas correspondientes por el cúmulo de faltas contravenciones en las que incurrió la conductora Pérez y se decepcionaron denuncias penales a agentes de Prefectura, de Policía y de Tránsito por las lesiones y amenazas proferidas por la iracunda mujer.
Millones de pesos en multas y sanciones penales
Natalia Pérez deberá afrontar graves consecuencias, por su proceder. En el plano penal, fue denunciada por los golpes de puño y patadas que causaron lesiones a efectivos femeninos y masculinos de las fuerzas de Seguridad que intervenían en el control vehicular, además de las amenazas de muerte proferidas a un inspector de Tránsito Municipal.
Este tipo de delitos podría significarle prisión.
En cuanto a las faltas municipales vale destacarse que son múltiples y acumulativas: en principio manejar en estado de ebriedad, eludir un control vehicular y amenazar a un agente municipal, a lo que podría sumarse, si así correspondiere, la existencia o no de documentación para circular, personal y del vehículo.
La ordenanza Nro. 3972 fija en multa de 6.000 UFA – Unidad Fija a Aplicar – con valor unitario de 97 pesos – a quien agreda a un inspector de Tránsito. Esto significa que Pérez deberá pagar unos 582 mil pesos solo por ese cargo, monto al que se le deberán sumar otros similares por las demás faltas equivalentes en gravedad.
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