UNO DE LOS INFECTADOS CON COVID 19 CONTO QUE EN LA PRIMER CONSULTA MEDICA QUE REALIZO LE DIJERON QUE NO SE PREOCUPARA Y QUE NO TENIA CORONAVIRUS.
Fue uno de los primeros casos de Ushuaia que confirmó el instituto Malbrán. El y su esposa están todavía convalecientes y luchan en el día a día por no contagiar a sus dos hijas, con las que conviven en la misma casa.
Un vecino de Ushuaia que forma parte de los primeros casos que fueron sometidos a análisis por estar sospechados de padecer coronavirus, realizó declaraciones a la prensa pero pidiendo reserva de su identidad.
El hombre realizó una consulta a los médicos laborales del lugar en el que presta servicios, el día 16 de marzo, es decir un día antes del inicio de la cuarentena obligatoria dispuesta por el Gobierno provincial, el 17 de marzo, recibiendo como respuesta que no se preocupara y que “en principio” no tenía coronavirus.
“Comencé con tos. No era un catarro ni algo frecuente, pero me molestaba. Al día siguiente amanecí con 38 de fiebre y con la noticia de que algunos de mis compañeros de trabajo estaban con síntomas severos del COVID 19. Entonces ya no tuve dudas: seguramente me había contagiado” – comenzó relatando.
“Después recibí llamadas de diferentes médicos consultándome qué sentía, qué síntomas notaba. Sabía que se había activado el protocolo. El sábado 21 me hicieron el hisopado y el miércóles siguiente llegó el resultado: positivo. Yo ya sabía que tenía coronavirus, pero igual cuando te llaman y te dicen el resultado es fuerte, te cae la ficha. Aunque desde el primer día supe que por mi trabajo estaba expuesto, el momento en el que te lo confirman es difícil”.
Consultado acerca de qué sentía, qué síntomas experimentó desde el primer día de la enfermedad, el entrevistado explicó: “Tuve mucha tos y una sensación de un gran cansancio y malestar físico. Cursé este cuadro junto a mi esposa y mis dos hijas en la casa a la que nos acabábamos de mudar, por lo que no teníamos ni cable ni conexión de internet. Pese a todo sobrellevamos la situación en total aislamiento apelando a la oportunidad de descubrir la lectura y los juegos.
Nosotros somos muy positivos por eso estamos aprendiendo de esta experiencia, de la solidaridad del lugar donde vivimos y de la importancia de los lazos. En este momento creo que es más importante cuidar la cabeza que los pulmones”
La pregunta inevitable es cómo se hace con un doble diagnóstico de coronavirus en la familia – padre y madre – sobrellevar la cuarentena con dos hijas no contagiadas y en la misma casa. La respuesta fue: “Ante el contagio de mi esposa, aunque el resultado del análisis no llegó todavía, supimos que los dos estábamos enfermos. Ella sufrió más días de fiebre que yo, cinco en total. Nuestras hijas no tienen síntomas así que observamos máximos cuidados como no estar en contacto con ellas, lo que cuesta horrores porque lo que más extraño es abrazarlas… Estamos siempre en cuartos separados y usamos baños diferentes, nos mantenemos a distancia unos de otros y tomamos muchas medidas de desinfección”.
Al momento de la presente publicación, serán ya tres los días en los que el entrevistado no tiene síntomas: “No estoy del todo bien. Antes de ayer traté de mover unos muebles pero me dí cuenta enseguida que mi cuerpo todavía siente el virus. Sentí debilidad y como si me faltara el aire. Evidentemente es un proceso de recuperación que todavía no tengo, pero voy camino a eso”.
Sobre cómo ve su vida a futuro, cuando la enfermedad haya quedado atrás, responde: “Tengo ganas de estar 100% bien para ponerme a disposición de la comunidad y ayudar en este cachetazo que estamos sufriendo todos. Esa es mi meta ahora”.
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