ES POR EL HALLAZGO DE 47 KILOS DE MARIHUANA QUE ARRIBARON POR VIA TERRESTRE A RIO GRANDE EN EL INTERIOR DE PARLANTES.
Comenzó a enjuiciarse ayer en la capital fueguina al imputado Franco Torres, quien ocupó importantes espacios en la prensa local y nacional luego de que se lo vinculara al arribo a la ciudad de Río Grande de 47 kilogramos de marihuana camuflados en el interior de parlantes. El hecho también fue resonante por ser Franco hijo del en ese momento subjefe de la Policía de Tierra del Fuego, Crio. Mayor Carlos Alberto Ismael Torres, quien abochornado presentó su renuncia pocas horas después de conocido el hecho.
Los hechos investigados y analizados ahora en juicio se remontan a enero de 2017 cuando Torres, en ese momento de 26 años de edad, fue detenido luego de un allanamiento ejecutado por miembros de Gendarmería Nacional en los depósitos de la empresa Cruz del Sur en donde se incautaron los panes de cannabis sativa introducidos a presión entre la goma espuma que rellenaba los bafles.
En el mismo proceso está siendo enjuiciado Moisés Javier Billenas por ser considerado el financista de la operación, quien participa vía conferencia desde la Unidad Carcelaria 15 de Río Gallegos, en donde se encuentra detenido.
La detención de Franco Torres se produjo horas más tarde en el domicilio de su padre, en calle 10 de Diciembre al 1200 en el barrio de Chacra II durante un allanamiento que se realizó en simultáneo con otro, en la celda que ocupaba Billena en la Unidad de Detención riograndense, también involucrado en otra causa por narcotráfico del año 2015.
En torno al mismo expediente se dispuso el traslado desde los calabozos de Río Grande a los de Ushuaia, del interno Flavio Correa, también sospechado junto a Billena de comercializar droga en la provincia, desde la cárcel.
En lo que respecta a Franco Torres, también ocupó grandes espacios en la prensa en el año 2011 cuando denunció haber sido torturado con una picana eléctrica en la Comisaría 3era de Río Grande, causa por la que fueron relevados de sus cargos los responsables de la dependencia y se cambió de destino a los oficiales y suboficiales de guardia.
En cuanto al ex subjefe policial Ismael Torres, tomó distancia de su hijo luego del hallazgo de la carga de droga que lo tenía como destinatario, comentando escuetamente a la prensa que estaba distanciado de él por cuestiones intrafamiliares.
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