El jefe del Servicio de Laboratorio del HRU, Manuel Boutureira y el jefe del Servicio de Enfermería de Terapia Intensiva del HRRG, Cristian Svetlitze, fueron los primeros.
Ayer martes comenzó a efectivizarse el programa de vacunación en la provincia contra el Covid-19 en un trabajo en conjunto entre el Ministerio de Salud de la Nación y la cartera de Salud del Gobierno de Tierra del Fuego.
Las vacunas arribaron el domingo y último y fueron distribuidas en los hospitales para iniciar la aplicación entre el personal de Salud más expuesto a contagiarse la enfermedad infecciosa.
El Jefe del Servicio de Laboratorio del Hospital Regional Ushuaia, Manuel Boutureira, primer vacunado en la capital fueguina, manifestó estar “muy contento y esperanzado. Veníamos con ansiedad esperando el momento donde pudiéramos empezar a vacunar. Sabemos que esto es el principio del fin de la pandemia y estamos con mucha voluntad y muchas ganas de seguir adelante, porque sabemos que esto es una protección para todos los trabajadores de Salud que estamos expuestos al virus. Esto va ayudar a que podamos seguir con nuestro trabajo. Las vacunas que están aprobadas y en el mercado son eficaces y seguras, con lo cual no hay que tener ningún tipo de miedo con vacunarse, al contrario, es un avance de la ciencia, un medio de protección y de mejorar la calidad la vida de las personas”.
Por su parte, el Jefe del Servicio de Enfermería de Terapia Intensiva del Hospital de Río Grande, Cristian Svetlitze, primer vacunado en Río Grande, sostuvo que “es una herramienta para combatir esta pandemia. El equipo de terapia junto al Ministerio de la Provincia y al Ministerio de la Nación pusimos todo el compromiso. Esta vacuna es una herramienta más para luchar contra esta pandemia que nos tiene encerrados en nuestras casas. Tengo mucha fe en los científicos que trabajaron sin respiro para lograr esta vacuna”.
Finalmente, aseguró: “Estoy muy orgulloso del equipo de trabajo. Hoy tenemos un gran equipo de profesionales preparados en nuestra provincia para enfrentar lo que ocurre”.
El backstage
Diario Prensa Libre dialogó con algunos de los agentes sanitarios que ayer por la mañana fueron citados por tandas de 5 personas, al Hospital Regional Ushuaia, para vacunarse.
“Cada frasco contiene 5 dosis exactas que deben aplicarse con no más de 6 horas de demora dado que el producto pierde eficacia. Por eso los turnos aseguran un mínimo de 5 agentes para no desperdiciar ni una sola dosis – explicaron.
“Además las vacunas deben estar refrigeradas a 18º bajo cero y no debe tener variantes de temperatura, por el mismo motivo. Hay que saber manipularlas”, agregaron.
Consultados si les dolió la aplicación, coincidieron los consultados en responder que “la verdad que sí. Es dolorosa la aplicación porque se trata de un líquido espeso que cuando entra provoca – al menos en mi caso – ardor en el brazo. Me hizo acordar cuando de chico me aplicaron la antivariólica… Pero bueno. Es mejor pasar por esto que enfermarse. Seguro”.
Finalmente, informaron también que “preventivamente tuvimos que permanecer media hora sentados en el lugar en el que nos vacunaron para ver si experimentábamos algún malestar, lo que no ocurrió”.
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