A casi 3 años y medio de ocurrida la tragedia en el asentamiento Dos Banderas.
El Tribunal de Juicio en lo Criminal del Distrito Judicial Sur dará inicio hoy lunes 29 de noviembre, a las 9.30 horas, al debate oral y público para determinar la responsabilidad penal de Oscar Natalicio Quiroga, acusado de los delitos de lesiones graves culposas, en concurso real con homicidio culposo.
El 4 de junio de 2018, poco antes de las 16, en la calle de acceso al asentamiento poblacional Dos Banderas, que se une con la avenida Héroes de Malvinas, se produjo una tragedia.
Según describió el Ministerio Público Fiscal, el camión Volkswagen conducido por Oscar Natalicio Quiroga transitaba en forma descendente fuera de la velocidad precautoria, aunque atribuye esa circunstancia a que “se pudo deber al exceso de velocidad y/o dificultades en el frenado o mecanismo de frenos. De ese modo arrolló a dos menores, provocando la muerte de uno y lesiones en el otro”.
Para el fiscal Daniel Curtale, en su requerimiento de elevación a juicio, Quiroga deberá responder por el delito de lesiones graves culposas en concurso real con el delito de homicidio culposo.
El Tribunal de Juicio estará presidido por el juez Maximiliano García Arpón, con las vocalías de Alejandro Pagano Zavalía y Rodolfo Bembihy Videla. El abogado Demetrio Martinelli representará a la querella, y la defensa del imputado la ejercerá el letrado Enrique Vallejos.
Para el debate está prevista la presencia de 11 testigos.
Los hechos
En horas de la tarde del 4 de junio de 2018, un camión Volkswagen 15-160, que descendía por la calle principal del asentamiento Dos Banderas, comenzó a deslizarse cuesta abajo sin control. En su interior viajaba su conductor, Oscar Natalio Quiroga, de 41 años de edad y a su lado, su hija de 13 años, quien abrió la puerta desesperada y se arrojó del habitáculo. El camión continuó su derrotero por la pendiente y atropelló a tres personas que caminaban completamente ajenas lo que estaba pasando. Entre ellas, iba un niño de 6 años de vida, identificado como Lautaro Villafañe, quien sufrió gravísimas lesiones que terminaron por costarle la vida. Su hermano Federico Villafañe, al igual que la tercera víctima cuya identidad no trascendió, debieron ser hospitalizados.
Del chofer se pudo saber que al momento de ocurrir el siniestro vial, descendió del camión y dijo “se me cortaron los frenos”. Quiroga es empleado de Miguel Romano, propietario de la unidad.
Después de permanecer 48 horas internado en terapia intensiva, el adolescente hermano del nene fallecido, recuperó el alta. Le diagnosticaron fractura de brazo derecho y heridas en cuero cabelludo y rostro.
El joven caminaba junto a Lautaro Ezequiel, su hermanito de 6 años de edad, cuando sorpresivamente fueron arrollados por el camión, sin tener tiempo para ponerse a salvo.
El pequeño, alumno del primer grado de la Escuela 16 “Dr. Arturo Mateo Bas”, Lautaro Ezequiel Villafañe ingresó en estado desesperante al nosocomio en donde pese a los incansables intentos del personal de guardia, de rayos y tomografías, dejó de existir. El niño presentaba múltiples fracturas de cadera y miembros inferiores y colapso de órganos internos, producto de haber sido aplastado por una de las ruedas del camión en su descontrolada marcha.
Una tercera menor de edad también sufrió las consecuencias del siniestro vial. Se trata de la hija del conductor, de 13 años de edad al momento de los hechos, quien se encontraba en el interior de la cabina del camión, sentada en el asiento del acompañante. Al volante, su padre, Oscar Natalio Quiroga, gritaba y volanteaba mientras el rodado ganaba velocidad pendiente abajo. Entonces, por iniciativa propia o empujada por su progenitor en un gesto de protección, temiendo que la alocada carrera culminara en un vuelco o en un choque contra otro rodado o montículo de tierra, la chica salió despedida hacia un costado del camión en plena marcha. Fue afortunado que cayera fuera de la trayectoria que describía el descontrolado vehículo porque hubiera podido terminar aplastada por las ruedas traseras. Igual, la caída tuvo sus consecuencias: la niña sufrió fractura de hombro y brazo del lado izquierdo.
Vale destacar que el Código Penal argentino establece para el delito de homicidio culposo una pena que va de 1 a 5 años de prisión, mientras que para la figura de lesiones graves culposas, se establece de 1 a 3 años de cárcel, además de la inhabilitación para conducir que puede trepar a los 10 años.
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