Es el primer juicio del año en Ushuaia.
Se trata del crimen de Zulema Victoria Medina, conocida como “Andrea la tucumana”, ocurrido el 22 de febrero de 2022. La mujer fue ahorcada con una sábana y debajo del colchón de su cama fue encontrado un frasco con cocaína. El único imputado en el caso es José Ceferino Lencina, con quien sostenía una relación de violencia recíproca y tóxica, según la describieron los allegados de la pareja, aunque otras personas con antecedentes delictivos habían amenazado de muerte a “Vicky”, como también era apodada Medina.
José Ceferino Lencina comenzará a ser enjuiciado el lunes 6 de febrero, por el Tribunal de Juicio en lo Criminal del Distrito Judicial Sur. El hombre de 36 años deberá responder por el delito de homicidio doblemente agravado, por la muerte de quien fuera su pareja, Zulema Victoria Medina, de 38 años, conocida en Ushuaia como “Andrea la tucumana” y “Vicky”, ocurrida el 22 de febrero de 2022, en una vivienda del barrio INTEVU 17, en la calle Vicente Lisandro Canga 1739.
De acuerdo al requerimiento de instrucción fiscal, el cuerpo de la mujer “fue hallado sobre la cama con una sábana envuelta sobre su cuello”, por uno de sus hijos adultos, en un escenario que daba cuenta de una situación de inusitada violencia ocurrida horas antes.
“Ambos mantenían una relación de pareja, que con agresiones físicas y verbales ha enmarcado la violenta relación de la pareja – incluyendo violencia hacia la mujer, y de tipo doméstica o familiar- el hecho habría sido perpetrado, también, mediando violencia de género” – precisó el fiscal Daniel Curtale.
Para el Ministerio Público Fiscal, el hombre deberá responder por el delito de homicidio doblemente agravado, por el vínculo, por tratarse de la persona con quien ha mantenido una relación de pareja y por haber sido cometido mediando violencia de género, del que resultara víctima Zulema Victoria Medina, quien era dueña del kiosco Gael – el nombre de uno de sus nietos – sito en la calle Gobernador Paz 137.
El Tribunal de Juicio estará presidido por el juez Alejandro Pagano Zavalía, con las vocalías de Maximiliano García Arpón y Rodolfo Bembihy Videla. En tanto, el Ministerio Público Fiscal estará representado por Daniel Curtale y la defensa del imputado la ejercerá un defensor oficial.
Cabe destacarse que Lencina fue procesado en marzo de 2022, por la jueza María Cristina Barrionuevo, titular del Juzgado de Instrucción Nº 2 de Ushuaia. La magistrada además convirtió la detención del hombre en prisión preventiva, y trabó embargo sobre sus bienes por la suma de $1.000.000.
El hombre llega a juicio privado de su libertad, dado que desde que ocurrió el hecho y fue hallado por la Policía, 13 horas después, quedó detenido.
Los hechos
El martes 22 de febrero a las 5.22 de la madrugada, José Lencina, publicaba en su cuenta de Facebook un post que rezaba: “Qué atrevidos los que dicen que no puedo ser feliz…”. Algunas horas más tarde era intensamente buscado por efectivos de la Policía y de Gendarmería en los cuatro puntos cardinales de la provincia, luego que su pareja apareciera estrangulada. La encontró uno de sus hijos, mayor de edad, quien al no recibir respuesta telefónica previa de parte de su madre, decidió ir hasta su casa, a la que ingresó por una ventana, dado que nadie respondía a la puerta. Posteriormente y cuando llegó la Policía, se encontraron con una mujer tendida en el piso de una de las habitaciones, con numerosas marcas de violencia en su cuerpo y una sábana enrollada en el cuello. Momentos después, el personal médico certificaría que la mujer estaba muerta, en principio por asfixia por compresión, según el examen ocular preliminar. La rodeaba un gran desorden de muebles, como clara muestra de que allí se había producido un feroz enfrentamiento físico entre dos o más personas. Los dichos de los familiares de la víctima sobre una relación que calificaron de “tóxica” entre Zulema Medina y su pareja José Lencina, decidió a la Justicia a ordenar que el sujeto, conocido como “el Gitano”, fuera buscado por cielo y tierra, lo que ocurrió 13 horas más tarde. No obstante, en el expediente figuran otros hilos a investigar que conducen a una mujer, con frondoso prontuario policial, que había amenazado de muerte a Medina tiempo antes.
La aparición debajo de un colchón, en el inmueble en el que fue hallada la occisa, de un frasco de vidrio conteniendo clorhidrato de cocaína, también abre una línea investigativa que tiene a la comercialización o narcomenudeo, como una arista filosa en la causa.
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