Los hechos habrían ocurrido en la localidad de Tolhuin, en 2023.
El Tribunal de Juicio del Distrito Judicial Norte dará inicio el viernes 9 de mayo al debate oral y no público contra un hombre de 49 años acusado de abusar sexualmente de su hija menor de edad entre octubre y diciembre de 2023.
La prensa no difunde la identidad ni el rostro de sujetos condenados por abuso sexual de sus hijas biológicas, como el condenado el 25 de abril último a 14 años de cárcel por vejar a su hija de 11 años, porque comparten el mismo apellido con sus víctimas.
El viernes 9 de mayo, a partir de las 9:30, el Tribunal de Juicio en lo Criminal del Distrito Judicial Norte iniciará un nuevo proceso judicial por abuso sexual en la provincia. El imputado, un hombre de 49 años, enfrenta cargos por presuntos abusos cometidos contra su hija menor de edad en la localidad de Tolhuin, durante el período comprendido entre los meses de octubre y diciembre de 2023, cuando la menor estaba bajo su guarda.
El debate será oral y no público, dada la naturaleza de los delitos y la protección a la víctima. El Tribunal estará presidido por la jueza Verónica Marchisio, acompañada por los vocales Juan José Varela y Eduardo López.
La acusación estará a cargo de la fiscal Mariel Zárate, mientras que la defensa del imputado será ejercida por un abogado particular de Ushuaia.
Se prevé la participación de cuatro testigos durante la instancia testimonial.
El inicio de este nuevo juicio por la comisión de un abuso sexual entre un padre y su hija se produce a pocos días de haber condenado el tribunal de Río Grande a un sujeto por el mismo tipo de delito en perjuicio de su hija biológica, de 11 años de edad al momento de la vejación.
Los jueces del Distrito Judicial Norte sentenciaron el viernes 25 de abril a un hombre de 39 años a cumplir la pena de 14 años de prisión tras encontrarlo responsable de los delitos de abuso sexual gravemente ultrajante y abuso sexual con acceso carnal.
El sujeto estaba acusado de abusar en reiteradas oportunidades de su hija biológica entre los años 2013 y 2018, cuando la menor tenía 11 años y estaba bajo su guarda.
En este último caso, el acusado llegó en libertad a la instancia de juicio, pero ni bien fue concluída la lectura de la sentencia, se lo condujo a un calabozo para que comience a purgar la condena impuesta.