Concejal fue retenido e insultado por okupas del Dos Banderas

Concejal fue retenido e insultado por okupas del Dos Banderas

EL CONCEJAL LOGRO REGISTRAR FILMICAMENTE EL MOMENTO EN QUE UNA INTRUSA LE NIEGA A EL Y A UNA PROTECCIONISTA DE LOS ANIMALES, TRANSITAR POR EL SECTOR Y – DESCARADAMENTE – LLAMA A LA POLICIA PARA DECIR QUE “ME ESTAN AGREDIENDO, ENTRARON A MI CASA”, CUANDO NO ERA ASI EN ABSOLUTO.

El edil fue interceptado y agredido por okupas del Dos Banderas en momentos en que fotografiaba y filmaba la gran cantidad de nuevas e impunes usurpaciones y la salvaje tala de árboles. Hace unos días atrás inclusive degollaron al perro de un niño discapacitado, hijo de una mujer que vive en el asentamiento, por enfrentamientos internos entre usurpadores.

Mariana Cecilia Rossi, con total desparpajo, llamó por teléfono a la Comisaría 5ta., para que mandaran un móvil policial a lo que ella considera que es su propiedad: “Me están agrediendo” y “entraron a mi casa”, les dijo a los policías, cuando no era cierto en absoluto lo que afirmaba, según queda en evidencia en el video que se difunde en diarioprensa.com.ar.

Una mujer identificada como Mariana Cecilia Rossi, con la provincia de Chubut como último domicilio registrado en su documentación, salió ayer por la tarde al cruce de la proteccionista animal María Rosa Chinquini, del concejal Tomás Bertotto y de una colaboradora de éste, Dana Pirog, quienes recorrían la zona del asentamiento Dos Banderas para, la primera, intervenir en un aberrante caso que involucra al degüello de la mascota de un niño discapacitado y el segundo, para registrar fotográficamente la gran cantidad de nuevas construcciones que se están levantando por doquier, con la consecuente e indiscriminada tala de innumerable cantidad de árboles.

Increíblemente, la mujer al verlos se comunicó telefónicamente desde su aparato celular con la Policía y afirmó “me están agrediendo” y “entraron en mi casa”, cuando ninguna de las dos afirmaciones eran ciertas, según claramente se puede apreciar en la filmación que Diario Prensa publica aparte.

Cinco hectáreas estimativamente mide el predio en el que se levanta una casa de medianas dimensiones de la que salió Rossi para echar a Bertotto y a las dos mujeres que lo acompañaban. En el “pequeño terrenito” aparece una gran cantidad de árboles talados. La pregunta inevitable es: ¿Cómo entraron los materiales si en el ingreso al asentamiento hay una garita de control?.

Es de destacar que la mujer salió del interior de una casa de chapa de reciente edificación, con una gran cantidad de árboles talados a su alrededor y dentro de un predio de aproximadamente cinco hectáreas, completamente cercado.
En el colmo de lo mendaz y del absurdo, la intrusa también dijo que María Rosa Chinquini la agredió, cuando la reconocida proteccionista se mantuvo, como es su característica, siempre serena y amable, como es su costumbre en el trabajo desinteresado que realiza en Ushuaia desde hace décadas.

DENUNCIA ANTE LA FISCALIA

El concejal del bloque unipersonal de Cambiemos realizó posteriormente ante el fiscal Fernando Ballester Bidau, la nueva denuncia que se suma a otras ya realizadas anteriormente, también por usurpaciones y por amenazas de muerte hacia su persona.
Bidau se comprometió a llevar adelante una investigación sobre el caso puntual de Mariana Cecilia Rossi, presunta propietaria de la casa situada dentro de un predio cercado de cinco hectáreas, con destrucción de grandes extensiones de bosque nativo; y otras cuatro usurpaciones más en una zona próxima, en el sector conocido como Las Raíces sector 4 (en lo alto del Dos Banderas) en donde el edil las descubrió, disimuladas entre los árboles y cubiertas con nylon negro.
Bertotto expresó a Diario Prensa que “como no vemos reacción del Ejecutivo municipal hice la denuncia ante la Justicia”.

CUSTODIOS DEL BOSQUE

El incidente tuvo otra derivación cuando Mariana Cecilia Rossi llamó a un grupo de ocupantes de predios linderos, quienes al ser preguntados por el concejal acerca de los alambrados existentes, manifestaron que “estamos custodiando el bosque”.
Finalmente Bertotto debió salir del asentamiento custodiado por personal policial, tal cual ocurre en su propio domicilio, frente al cual durante las 24 horas cuenta con vigilancia de uniformados, dado que algunos intrusos vinculados al Sindicato de Camioneros, lo amenazaron con “pegarle un tiro en la cabeza”.



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