Por hechos ocurridos en Tolhuin, en el año 2023.
El Tribunal de Juicio en lo Criminal de Río Grande halló culpable a un sujeto de 49 años de edad, de los delitos de abuso sexual simple agravado, exhibiciones obscenas agravadas y promoción de la corrupción de menores, en perjuicio de su hija biológica de 10 años de edad.
El Tribunal de Juicio en lo Criminal del Distrito Judicial Norte dictaminó este miércoles 14 de mayo una pena de 10 años de prisión para un hombre de 49 años de edad, tras hallarlo responsable de los delitos de abuso sexual simple agravado, exhibiciones obscenas agravadas y promoción de la corrupción de menores. El sujeto manoseaba en sus partes íntimas a su hija de 10 años, le mostraba sus genitales y la obligaba a ver películas pornográficas cuando la niña quedaba a su cuidado, en Tolhuin. Según la acusación, el imputado incurrió en al menos cuatro episodios de comportamiento inapropiado con connotación sexual, tanto en el domicilio familiar como dentro de un vehículo.
Cabe mencionarse que en la primera audiencia del día viernes 9 de mayo, el imputado optó por no declarar. En su lugar, el Tribunal presenció la reproducción de un registro en cámara Gesell, en el que la menor, hoy de 12 años, brindó un testimonio considerado claro y consistente por los equipos técnicos.
También declararon la madre de la niña, dos psicólogas del Poder Judicial y una persona allegada a la familia. Los testimonios ofrecieron un panorama sobre los efectos emocionales y sociales que los hechos habrían producido en la víctima, así como el entorno en que se desarrollaron. Uno de los datos más relevantes fue que la denuncia pudo concretarse tras la intervención de una catequista o maestra de lectura bíblica, a quien la niña relató algunas situaciones de manera espontánea, lo que motivó la posterior actuación judicial.
Es importante mencionar que la titular del Ministerio Público Fiscal, la abogada Mariel Zárate había pedido a los jueces, en la etapa de alegatos, que se le aplicara al enjuiciado una pena de 15 años de prisión, en base a la abundante carga probatoria que pesaba en su contra. Inclusive el abogado defensor del acusado había anticipado a los jueces su solicitud de una condena mínima de 3 años. Finalmente los magistrados optaron por impartir una década de reclusión para el individuo que llegó preso a la instancia de juicio, debido a que durante la sustanciación del caso y pese a haberle prohibido la Justicia que se acercara a su núcleo familiar, intentó tomar contacto con otro de sus hijos.
El Tribunal, integrado por los jueces Verónica Marchisio, Juan José Varela y Eduardo López, dispuso también la implementación de un dispositivo de orientación y contención para la víctima y su núcleo familiar.
Los fundamentos que llevaron a esta sentencia se darán a conocer el próximo 28 de mayo a las 13.