Juicio por violencia de género en Tierra del Fuego.
Claudio Ayala fue sentenciado por el Tribunal de Juicio en lo Criminal del Distrito Judicial Norte, quien lo halló responsable de haberle fracturado el tabique de la nariz a quien había sido su pareja, en un hecho ocurrido en septiembre de 2024, además de haber violado una restricción perimetral que le prohibía acercarse a ella.
Este jueves 8 de mayo, el Tribunal de Juicio en lo Criminal del Distrito Judicial Norte condenó a Claudio Alejandro Ayala, de 38 años, a la pena de 3 años y 6 meses de prisión de cumplimiento efectivo. La sentencia fue por el delito de lesiones graves agravadas por el vínculo y por haber ocurrido en un contexto de violencia de género.
El hecho ocurrió el 30 de septiembre de 2024 en Río Grande, cuando Ayala ingresó sin autorización al domicilio de su ex pareja, violando una restricción perimetral vigente. Allí, la agredió físicamente, provocándole, entre otras lesiones, la fractura del tabique nasal.
Además, se le imputó la sustracción de un teléfono celular, aunque este cargo fue desestimado por el Tribunal.
Durante el juicio, Ayala admitió haber agredido a la mujer y expresó arrepentimiento, aunque negó el robo del celular, argumentando que le pertenecía. Esto fue probado por una testigo de la contraparte, quien al momento de declarar dijo que el aparato en cuestión era un regalo que Ayala le había hecho a su amiga. La defensa oficial, a cargo de la letrada Rita Marchi, solicitó al momento de los alegatos la pena mínima para su representado, destacando que el hombre actualmente estudia y trabaja en un oficio dentro de la unidad penal, en pos de su reinserción social.
El proceso oral y público, que se desarrolló en Río Grande entre los días martes 29 de abril y jueves 8 de mayo, incluyó la reproducción de la declaración de la víctima y los testimonios de profesionales de la Dirección Pericial del Distrito Judicial Norte, quienes detallaron las consecuencias físicas y psicológicas sufridas por la denunciante.
La fiscal especializada en Violencia de Género e Intrafamiliar, abogada Mónica Macri, había solicitado por su parte, una condena de 6 años de prisión efectiva.
Antes de que se dicte el veredicto, el enjuiciado tuvo una última oportunidad de expresar sus últimas palabras ante el Tribunal, insistiendo en que reconocía haberle pegado a la mujer, que se arrepentía de esa acción y que no le robó ningún elemento.
El Tribunal, integrado por los jueces Eduardo López, Verónica Marchisio y Juan José Varela, tuvieron en cuenta la reincidencia de Ayala en el delito, debido a una condena anterior en suspenso que quedó revocada. Además, se ordenó al Ministerio de Bienestar Ciudadano y a la Subsecretaría de Políticas de Género de la provincia que brinden asistencia y contención a la víctima y a su familia.
Luego de leída la sentencia, el imputado fue trasladado nuevamente a su calabozo de la Unidad de Detención Nro. 1, en donde desde el mes de septiembre de 2024 se encontraba alojado.