OCURRIO EN MAIPU Y GUARANI
A las 02:35 de ayer domingo 25 de febrero, uno de los dos automóviles involucrados en una picada, un Renault Clío, de color gris oscuro, chapa patente MDO 803, se despistó, golpeó contra el cordón, subió a la vereda y se detuvo al chocar contra el cerco de rejas de una vivienda del Barrio Piedrabuena, ubicada en la esquina de Maipú y Guaraní.
El rodado con el que el Renault Clío corría la picada, un Volkswagen Gol de color gris, pasó de largo sin detenerse, según relataron a Diario Prensa algunos testigos del siniestro que ya habían visto como ambos vehículos circulaban a elevada velocidad desde varias cuadras antes.
Inmediatamente llegó al lugar una unidad de ataque del Cuartel Central de Bomberos, policías de la Comisaría 1era y personal de la Dirección municipal de Tránsito, constatando estos últimos que el conductor y único ocupante del rodado siniestrado, identificado como Mauro Ferrero, se encontraba ileso y visiblemente alcoholizado. Sometido al test de alcoholemia, el mismo arrojó 1,30 de alcohol en sangre, contra los 0,5 todavía permitidos.
Momentos más tarde, una vez sometido a un examen médico que arrojó la inexistencia de lesiones, Ferrero fue alojado en un calabozo en calidad de contraventor del edicto policial que versa sobre ebriedad y otras intoxicaciones.
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Diario Prensa
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