Debido a la magnitud, debió intervenir una dotación completa de bomberos del Cuartel Central Ushuaia.
El fuego sorprendió a los ocupantes mientras dormían. Tres de ellos fueron dados de alta tras recibir asistencia médica. Un adulto mayor continúa internado por inhalación de monóxido de carbono.
Durante la madrugada del domingo 8 de junio, alrededor de las 5:00, se desató un incendio de grandes dimensiones en una vivienda de dos plantas ubicada sobre la calle Emeterio Rodríguez al 900, en la ciudad de Ushuaia. El fuego sorprendió a los cuatro ocupantes de la casa mientras dormían, quienes lograron ser evacuados por efectivos policiales de la Comisaría Segunda y personal de Bomberos Voluntarios del Cuartel Central.
En el lugar fueron asistidos René Orlando Ojeda Cárdenas, de 69 años; Rosa Hile Donoso, de 66; Rodrigo Ojeda, de 25 y Katrina Zúñiga, de 24 años. Tres de ellos fueron trasladados al Hospital Regional Ushuaia con lesiones leves por inhalación de humo, y recibieron el alta médica. René Ojeda Cárdenas, en tanto, permanece internado en el área de terapia intensiva por inhalación de monóxido de carbono, aunque se encuentra fuera de peligro.
Al arribar los bomberos, el incendio ya se encontraba generalizado. Una dotación completa trabajó en la extinción de las llamas, utilizando tres autobombas y una unidad de logística. Las tareas se extendieron durante aproximadamente cuatro horas y concluyeron con la remoción de escombros cerca de las 9:30.
La estructura de la vivienda, en gran parte de madera y chapa, resultó con daños prácticamente totales. La combustión provocó una gran nube de humo que se podía divisar desde cualquier lugar de la ciudad, alertando a quienes a esa hora estaban levantados en el recién iniciado día domingo.
Al cierre de esta edición, no se habían determinado todavía las causas del siniestro, pero los primeros indicios periciales indicaron que serían accidentales. Sí se pudo establecer que el fuego se habría iniciado en la planta alta y que su origen no sería intencional ya que no se hallaron rastros de ningún tipo de acelerante. Los expertos intervinientes apuntaban a la posibilidad de que el siniestro haya tenido su origen en una falla eléctrica o en el sistema de calefacción.