Ushuaia.
La Prefectura Naval Argentina dispuso nuevas restricciones para la navegación comercial y deportiva, con el objetivo de reducir el riesgo de colisiones y minimizar el impacto humano sobre los cetáceos y otros mamíferos marinos que están recorriendo la zona.
Ante el incremento estacional de ballenas y otros cetáceos en aguas cercanas a Ushuaia, en el Canal Beagle, la Prefectura Naval Argentina resolvió implementar una serie de medidas orientadas a garantizar su protección y prevenir incidentes con embarcaciones.
La disposición, emitida recientemente por la autoridad marítima, establece condiciones específicas para la navegación náutico-deportiva y comercial en el sector. El objetivo es claro: reducir los riesgos de colisión y minimizar la alteración del comportamiento natural de los cetáceos que transitan la Bahía Ushuaia y la costa sur de la península entre diciembre y julio.
Entre los principales puntos, se fijaron zonas de restricción con distintos niveles de precaución según la cercanía al animal:
• Menos de 50 metros: Zona Excluyente
• Menos de 100 metros: Zona No Recomendable
• Menos de 200 metros: Zona de Precaución
• A 300 metros: Zona de Observación
• A 400 metros: Zona Segura
Además, toda embarcación que aviste un cetáceo deberá informar de inmediato a la Estación Costera L3P Prefectura Ushuaia, indicando la ubicación y dirección del animal o el lugar aproximado del avistaje. Esto permitirá emitir alertas preventivas a otros navegantes.
La normativa también exige a las embarcaciones disminuir la velocidad al mínimo necesario para mantener la maniobra y conservar una distancia prudente. Se desaconseja cualquier detención cercana y se insiste en mantener vigilancia constante durante la navegación, sobre todo en esta época del año.
Si el encuentro ocurre a una distancia menor a la recomendada, los navegantes deberán seguir estrictamente el protocolo: evitar acercamientos por la cabeza o la cola del animal y, de ser necesario cambiar el rumbo, hacerlo a velocidad mínima y cruzando únicamente por detrás del cetáceo.
Las restricciones alcanzan no solo a barcos y lanchas, sino también a toda actividad recreativa o comercial en el agua: kayakismo, windsurf, stand up paddle, pesca deportiva, vela ligera y similares. En cuanto al buceo, se prohíbe expresamente cualquier acercamiento a ballenas, tanto en prácticas turísticas como profesionales.
La Prefectura notificó además a agencias marítimas, empresas armadoras, clubes náuticos y entidades vinculadas a la protección de la fauna marina, con especial mención a la Ballena Franca Austral (Eubalaena australis), especie emblemática del litoral fueguino.
Con estas acciones, se busca garantizar la preservación del hábitat marino y acompañar el ciclo migratorio de los cetáceos con una actitud responsable, sustentable y respetuosa del ecosistema.