La víctima sufrió quemaduras de 2º y 3º grado y heridas cortantes.
Un voraz incendio precedido por una fuerte explosión se produjo en una vivienda de la calle Paso de los Libres en Río Grande. Un rato antes su morador se había ido a dormir dejando en el living a su motocicleta con el depósito de combustibles destapado y un calentador encendido en el mismo ambiente.
Gustavo Vega Santander, de 43 años de edad, ingresó acompañado por su hermano a la guardia del Hospital Regional Río Grande con marcas de hollín, dificultad para respirar, quemaduras y cortes sangrantes a la vista, diagnosticándosele posteriormente “quemaduras de 2º y 3º grado en vía aérea superior, rostro, espalda, brazos y piernas y heridas cortantes en la cara”, quedando internado en el sector de sala general.
Vega Santander había sido momentos antes auxiliado por personal bomberil y policial de la Comisaría 4ta., después de lograr salir por sus propios medios de su vivienda en llamas, ubicada en la calle Paso de los Libres 180. El hombre relató que estaba durmiendo solo en su habitación cuando se despertó sobresaltado al escuchar una fuerte explosión proveniente del living comedor, ubicado en la parte frontal del inmueble. Allí había estado trabajando la noche anterior en la reparación de su motocicleta Corven tipo -Triax 200. Sin pérdida de tiempo el hombre logró escapar de las llamas a través de una ventana, cortándose con los vidrios al pasar a través de ella.
La pericia
Una vez extinguido el fuego, peritos bomberiles trabajaron en el lugar, logrando determinar que el foco del igneo se produjo en la motocicleta, la cual había sido dejada en el comedor, sin ventilación adecuada, con la tapa del depósito de combustibles abierta. Próximo al vehículo aparecía un calefactor alimentado a gas.
Según los expertos, los vahos de la nafta se habrían acumulado en el ambiente cerrado y producido una explosión al entrar en contacto con las llamas del calefactor.
Además, sobre la mesa se halló un bidón plástico transparente de aproximadamente 5 litros que contenía nafta en su interior.
Los peritos informaron también que en la ventana del living comedor aparecía un panel vidriado vulnerado desde adentro hacia afuera, con restos de sustancia símil hemática (sangre) en restos de vidrios y suelo exterior e interior. El hecho, ocurrido el domingo último, fue clasificado como “hipotético accidental”.
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