Julieta Hruby, propietaria de “La Querencia” , se expresó sobre el cierre de la actividad en la ciudad mediterránea y la imposibilidad de ir a sus emprendimientos para hacer tareas de mantenimiento y verificar el estado de estas.
Julieta Hruby, propietaria de las cabañas “La Querencia” de Tolhuin, se expresó sobre el cierre de la actividad en Tolhuin y la imposibilidad de ir a sus emprendimientos para hacer tareas de mantenimiento y verificar el estado de estas.
“Le enviamos una nota al Gobierno provincial y al intendente Harrington, para ver si podemos abrir los establecimientos teniendo en cuenta los protocolos, necesitamos trabajar”, reclamó en una entrevista con la prensa capitalina.
“Pedimos la apertura de la ruta y que nos permitan el ingreso a Tolhuin para dejar en condiciones y ver nuestros negocios, que nos dejen trabajar. Por supuesto somos conscientes, como todos los que vivimos del turismo, que la apertura tiene que ser con conciencia, trabajar en forma conjunta con el Estado para cumplir los protocolos y cuidar tanto a los clientes como a los que trabajamos”.
Sobre la situación actual, Julieta dijo que “no estamos tomando reservas, ni para las Fiestas ni nada, porque no sabemos qué va a pasar, qué municipio se va a habilitar y cuál no. La mayoría no está tomando reservar por la incertidumbre”.
“Los que firmamos la nota somos 16 establecimientos, faltan entre 2 y 3 firmar, seríamos alrededor de 20 e incluye dueños de casas que también alquilan en forma privada”, dijo.
Respecto a la actividad durante el año, Julieta informó que “estamos totalmente parados desde mediados de septiembre, que tuvimos abierto desde julio hasta que se prohibió el ingreso desde Río Grande por el rebrote. De hecho, hay complejos que decidieron alquilar en forma mensual para afrontar los gastos fijos, con todos los riesgos que esto implica para las instalaciones”.
La emprendedora dijo que “somos alrededor de 20 los que decidimos mandar una nota al gobernador y al intendente para abrir la ruta, un grupo de dueños de Ushuaia, también hay gente de Tolhuin y de Río Grande. Tuvimos un invierno duro y no podemos ni siquiera ir a refaccionar o hacer tareas de mantenimiento”.
“También mandamos un pedido al COE pero tampoco nos respondieron. Sí tuvimos diálogo con la gente del InFueTur, pero no han podido hacer nada respecto a los pedidos”, lamentó.
“Cuando estuvimos abiertos en invierno trabajamos bien, pero duró poco. El primer fin de semana no se alquiló porque la gente no sabía bien cómo sería todo, pero los otros 3 sí y todos nos acostumbramos a los protocolos y la nueva forma de manejarse. La gente necesita salir, estar al aire libre, fue un año muy difícil para todos”.
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