Violenta entradera en Ushuaia II.
Aunque sufrió un fuerte golpe con corte sangrante en la cabeza, presumiblemente producto de un culatazo, y varias lesiones por impacto de puños en el cuerpo, Maximiliano Sánchez Aguilar no corre riesgo de vida y se recupera favorablemente. El sujeto imputado por el hecho, Eduardo “Sábalo” Obligado, no fue detenido y se le dictaron pautas de conducta.
Un nuevo dato se pudo conocer acerca de la violenta entradera perpetrada en un departamento de la calle Juan Sebastián Elcano al 100, en Ushuaia, en donde su morador fue agredido con la culata de un arma de fuego y a trompadas.
Tal como fuera informado, el hecho se registró alrededor de las 8 de la mañana del domingo último, cuando dos sujetos irrumpieron sorpresivamente en el domicilio de Maximiliano Sánchez Aguilar, le pegaron y le sustrajeron su teléfono celular.
Las cámaras de vigilancia muestran a uno de ellos cumpliendo un rol activo en la escena criminal mientras que el segundo se retira para aguardarlo en un automóvil en las proximidades, utilizado luego para huir juntos.
En base a la investigación desplegada por efectivos de la comisaría 1era., con competencia en ese sector urbano, la Justicia dispuso el allanamiento del lugar habitual de residencia de Eduardo Obligado, de 39 años de edad. Se trata de dos propiedades, una en el asentamiento Dos Banderas y la otra en la calle Soberanía Nacional al 2.700, en las que se secuestraron elementos de interés para la causa. También se procedió a la requisa y secuestro del Volkswagen Gol de color gris usado para la fuga.
En cuanto al acusado, conocido como “Sábalo” Obligado, el Juzgado dispuso que se lo notificara de Derechos y Garantías procesales, se le actualice el legajo prontuarial con la toma de huellas dactilares y se atenga a pautas de conducta mientras se sustancia la causa.
El segundo sujeto en tanto, no pudo hasta el momento ser identificado ni localizado, no descartándose su inminente aprehensión.
Cabe destacarse que el damnificado, Maximiliano Sánchez Aguilar, sufrió
una herida cortante en la cabeza, infligida con un elemento romo como podría ser la culata de un arma, además de politraumatismos por impacto de puño u otro objeto contundente.