Frente a los jueces se victimizó afirmando que él también había sido sometido sexualmente en su infancia y admitió haber sometido a una criatura de 1 año y medio de vida a pedido de otros miembros de una red de pedófilos.
El sujeto de 30 años de edad llegó al juicio oral no público, que se está realizando en Río Grande, imputado del delito de “abuso sexual con acceso carnal, producción de pornografía infantil y tenencia de representaciones sexuales de menores de edad agravadas”.
El Tribunal de Juicio en lo Criminal del Distrito Judicial Norte, integrado por los jueces Eduardo López, Juan José Varela y Verónica Marchisio, dio inicio este viernes a un debate oral y no público que busca determinar la responsabilidad de un hombre acusado del delito de abuso sexual con acceso carnal, producción de pornografía infantil y tenencia de representaciones sexuales de menores de edad agravadas.
Durante la jornada del viernes último, declaró el imputado Carlos Fernando Mansilla, el padre de la víctima y dos amigos en común de las partes y ante la contundencia de la confesión del sujeto de 30 años de edad se consideró innecesaria la escucha presencial de nuevos testigos y se los incluyó por lectura.
El acusado admitió ante los magistrados haber forzado al menor de 1 año y medio de vida, a practicarle sexo oral en el baño de un departamento del barrio de Chacra II, en el año 2021, y de haberse filmado cometiendo el ultraje con su teléfono celular. Dijo haberlo hecho por exigencia de los miembros de una red de pedófilos a la que pertenecía y en la que intercambiaban material fotográfico y fílmico de pornografía infantil.
Aunque sostuvo que no era su intención “justificarse”, afirmó ante los jueces que él también fue víctima de abuso sexual desde sus 8 años de edad y hasta que cumplió la mayoría de edad, y sindicó como responsable de ese supuesto accionar a un familiar directo.
El proceder del depravado sujeto pudo ser descubierto por casualidad y por uno de sus amigos, quien le había prestado una computadora portátil para que pudiera ver su correo electrónico. Luego de que Mansilla usara el dispositivo se lo devolvió pero no cerró la sesión que había iniciado en Gmail. Esto le permitió al propietario ver el material que el imputado tenía, encontrando nada menos que imágenes del hijo de un matrimonio amigo, al que le envió la filmación.
Mañana martes 5 de septiembre, a las 10, se dará inicio a la instancia de alegatos de las partes, previéndose que – ante la irrefutabilidad de las pruebas y la confesión realizada, la condena se produzca poco después.
El Ministerio Público Fiscal es representado por Jorge López Oribe, mientras que la defensa del imputado la lleva adelante el defensor oficial, Eduardo Tepedino y la querella está a cargo de Adriana Varisco.