“El legado que mi padre nos dejó es continuar con la Causa Malvinas”

La voz del hijo del veterano de guerra, don Carlos Patrocinio Cabrera, fallecido en 2022.

Carlos Cabrera (hijo), conocido cariñosamente como “Chino”, estará por primera vez este 2 de Abril, sin su padre al lado. La fecha los encontraba siempre unidos, trabajando, uno como ex combatiente y el otro, como miembro de la Agrupación Herederos de la Causa Malvinas, en la organización de actividades malvinizadoras, para mantener encendida la llama de la esperanza de recuperar la añorada perla austral.

Al cumplirse 41 años desde que Carlos Patrocinio Cabrera combatiera, con fusil en mano, en la guerra de 1982 contra los ingleses, junto a camaradas y jóvenes conscriptos que en algunos casos se quedaron para siempre en tierra malvinense, su hijo lo recuerda como buen padre y como héroe de la patria.
“En lo personal este año es muy especial ya que va a ser la primera vez que mi papá no estará entre nosotros. Partió hace poco a reunirse con sus camaradas, allá en el cielo. A mí y a mis hermanos, Andrea y Fabián: a sus nietas Antonella, Candela, Juana Malvinas y a mi madre, Olga Gareca, nos dejó como legado la misión de honrar, respetar y engrandecer el recuerdo de la Gesta de Malvinas” – comienza contando emocionado y con orgullo, “el Chino” Cabrera.
Don Cabrera era suboficial mayor de Infantería de Marina cuando le tocó empuñar el fusil y embarcarse rumbo a las Islas Malvinas, debiendo sufrir mil penurias ante el enemigo inglés en la lucha por intentar recuperar ese pedazo de suelo argentino que hasta hoy continúa usurpado. El es de los que le pusieron el cuerpo y el alma y más, aún a costa de no volver a ver a sus seres queridos, angustiados y expectantes por el transcurso de la guerra, y que lo esperaban en el continente.

“Mi viejo siempre nos contaba que volvió de Malvinas con sentimientos encontrados, con un sabor agridulce. Dulce porque como infante de Marina pudo participar del asalto anfibio para el que tanto se preparó, y reconquistar así nuestras Islas Malvinas, aunque después con las armas la suerte nos fue adversa, sin dejar de tener en cuenta que nos enfrentábamos a la tercera potencia del mundo. Y amargo porque hubo muchos muertos. El nos decía que esos muertos recién van a descansar en paz el día de mañana cuando en ese lugar vuelva a flamear el pabellón nacional. Mi papá no se cansaba de repetirle a los jóvenes que a su generación le tocó luchar con la espada, con las armas, mientras que a las nuevas generaciones, con la pluma. Como la parte del himno a Sarmiento que dice `por ver grande a la patria tu luchaste con la pluma, con la espada y la palabra´. Por eso no nos cansamos de escribir y de hablar sobre Malvinas, al igual que deben hacerlo nuestros representantes ante los diferentes foros internacionales. Hay que seguir peticionando para que alguna vez y para siempre nuestras Malvinas vuelvan a estar baja la tutela de nuestro pabellón nacional”.
Ya en sus últimos días, don Cabrera les señaló el camino a seguir: “Como veterano de guerra yo cumplí con mi parte. Ahora es un problema de ustedes, mis hijos, nietos, bisnietos o tataranietos terminar de concretar lo empezado. Quizás alguna vez un chozno mío vea flamear en Malvinas nuestra bandera celeste y blanca. Entonces yo, desde mi tumba o donde me encuentre, podré decir que al fin descanso en paz”.
Carlos Cabrera dejó de existir en su amada Ushuaia, a los 75 años de edad, el día jueves 20 de octubre de 2022. Honor y gloria a su memoria.