Ushuaia se prepara para resistir la caída de recursos, la baja de la recaudación, la falta de financiación de obras del Gobierno nacional y el aumento constante de la inflación.
El jefe de Gabinete, Sebastián Iriarte, anunció que “se reforzará la comunicación con los vecinos para coordinar alternativas de paliativos sociales y económicos. Estamos abocados a la simulación de escenarios de inflación persistente y a la redefinición de obras prioritarias para sostener los servicios esenciales”.
En un contexto de inflación que supera expectativas y recaudación en descenso, el Municipio de Ushuaia ya ensaya posibles escenarios de crisis económica para garantizar la continuidad de servicios y obras clave.
Sebastián Iriarte, jefe de Gabinete, advirtió que la inflación en el país “no merma” y que los recursos “continúan cayendo”, por lo que ya se «trabaja en la simulación de posibles escenarios» para afrontar el impacto. Al mismo tiempo, adelantó que el intendente Walter
Vuoto optó por avanzar con recursos propios en proyectos prioritarios, pese a la pérdida de financiamiento nacional. Esta postura consolida una estrategia de supervivencia municipal ante un panorama que, según el funcionario, amenaza con agravar desigualdades y frenar la actividad local.
Iriarte coincidió además con los recientes dichos del ministro provincial Francisco Devita en cuanto a la proyección de la contracción de la actividad económica como así también con el diagnóstico sobre el impacto de la caída de la recaudación. El funcionario recordó que este fenómeno no es nuevo, pero que la aceleración inflacionaria por encima de las proyecciones empeora la ecuación fiscal local.
“No es la primera vez que se intenta poner en marcha este plan económico que desgraciadamente siempre ha tenido las mismas consecuencias; más desigualdad, hambre, desindustrialización y extranjerización de la economía. Lamentablemente desandar ese camino lleva después muchísimo tiempo por lo que ya estamos trazando estrategias para afrontar momentos que entendemos serán difíciles para los trabajadores, porque no vamos a poder acompañar el proceso inflacionario en función de la recuperación del salario” – sostuvo el representante municipal.
Para anticiparse a posibles escenarios de “una inflación que a todas luces no merma”, el equipo de Iriarte se encuentra diseñando modelos de proyección “en un marco en donde los ingresos municipales decrecen mientras los costos operativos aumentan”.
A pesar de la pérdida de fondos nacionales, Ushuaia mantiene “contratos firmados por cerca de 50 mil millones de pesos” en obras esenciales, como el acceso principal a la ciudad y la pasarela costera, y estudia financiarlas con partidas propias para no postergar la finalización. Este desafío de sostener la obra pública en medio de un ajuste se suma a la urgencia de garantizar los servicios básicos.
Consciente de que la Municipalidad es “la primera línea de contacto con la ciudadanía”, y ante semejante panorama, Iriarte aseguró que “se reforzará la atención territorial y la comunicación con los vecinos para coordinar alternativas de paliativos sociales y económicos”.
En paralelo, el entrevistado informó que permanece la expectativa sobre el desenlace de negociaciones para liberar financiamiento internacional destinado a la pasarela costera, una obra clave para el turismo y la vida urbana.
“La estrategia de simulación y la reasignación de recursos buscan blindar a Ushuaia ante un escenario de escasez y sentar las bases para una recuperación más rápida cuando la coyuntura nacional lo permita” – concluyó el funcionario.