La operación internacional “Aliados por la Infancia” se realizó en 8 países. Entre las 13 provincias argentinas monitoreadas, una de ellas fue Tierra del Fuego.
El fiscal Fernando Ballester Bidau informó que el imputado de infrigir el artículo 128 del Código Penal, referido a tenencia, producción, intercambio y/o distribución de pornografía infantil es un hombre de 40 años de edad residente en la capital fueguina.
Entrevistado por la prensa, el funcionario judicial se refirió al resultado positivo arrojado en el operativo internacional denominado “Aliados por la Infancia”, que se desarrolló en Estados Unidos, Brasil, Chile, Ecuador, Paraguay, Panamá, Puerto Rico y en 13 provincias argentinas, entre ellas Tierra del Fuego.
Como producto de las medidas ejecutadas por la Policía Federal Argentina, Gendarmería Nacional, Prefectura Naval Argentina, Policía de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Policía Bonaerense y policías provinciales de cada distrito, fueron detenidas 46 personas, una de las cuales reside en Ushuaia.
“Se trata de un hombre de 40 años de edad que trabaja y reside en Ushuaia, a quien se le secuestró una notebook, una Play 4, dos discos rígidos portables, tres celulares, un pendrive, una cámara Kodak Play Sports, un MP3, un MP5, 15 mil dólares en efectivo, 80 mil pesos argentinos y una SIM. Resta ver qué hay en cada uno de los aparatos y qué es lo que se encuentra” – comenzó indicando el fiscal.
Sobre los cargos que se le imputan al sujeto, el fiscal aseveró que “no sé cuál es el delito específico, sino genéricamente se aplicó el artículo 128 del Código Penal, que establece que será reprimido con prisión de 6 meses a 4 años el que produjere o publicare imágenes pornográficas en que se exhibieran menores de 18 años, al igual que el que organizare espectáculos en vivo con escenas pornográficas en que participaren dichos menores. Puede ser una mera tenencia, distribución o intercambio y si bien todas las figuras son delitos, poseer, distribuirla y/o producir pornografía infantil contemplan distintas penas”.
Ballester Bidau a continuación reflexionó: “Estamos antes un delito terrible que hay que combatir, más en estos tiempos en los que la informática permite estas cosas. Se agrava mucho más si son menores de 13 y la documentación que recibimos nos permite detectar a primera vista que lo son. En el material se ve a las víctimas actuando como si fueran adultos, en un video de Playboy. Son menores de edad que no saben lo que está pasando. Los inducen a cambio de dinero y golosinas”.
Sobre una de las maneras en las que quienes vulneran a los niños y jóvenes acceden al material que consumen, producen y/o reproducen, mencionó que pueden surgir a partir de intercambios en grupos de Whatsapp, entre chicos y adultos que se hacen pasar por menores. “Incluso se ponen de novios de forma virtual y luego los victimarios comienzan a extorsionar a sus víctimas” – agrega el fiscal.
La autoridad judicial señala de este modo cómo también se comete el delito de extorsión en contra de niños y jóvenes que son presionados y amenazados, por lo general “con decirle a sus padres” o de atentar contra ellos o contra sus familiares, para que se tomen fotografías desnudos o de sus partes íntimas y las envíen a través de las redes, o peor aún, que accedan a encuentros personales con los agresores sexuales.
Finalmente el fiscal Ballester Bidau sostuvo que “ahora resta definir cuál es el delito en específico, porque el artículo 128 del C.P., es muy amplio. Luego de la pericia tendremos que definir si las víctimas son de Tierra del Fuego y cuál es la edad”.