Eposto acusó a Melella “de traer delincuentes a Río Grande”

Eposto acusó a Melella “de traer delincuentes a Río Grande”

EL SECRETARIO DE SEGURIDAD DE LA PROVINCIA REVELO AYER PUBLICAMENTE QUE SE HABRIA REUNIDO EN FORMA PRIVADA CON EL INTENDENTE DE RIO GRANDE PARA PEDIRLE QUE DEJE DE FACILITARLE EL INGRESO A LA PROVINCIA A PERSONAS CON ANTECEDENTES DELICTIVOS GRAVES.

El funcionario gubernamental estalló en indignación y consideró que “Melella ahora me prende fuego cuando él mismo me pidió que ayudara a la hija de su ex chofer, Hugo Moya con quien tenía grandes internas y le estaba agradecido porque se ligó una cuchillada por defenderlo de una pareja que le quiso pegar”.

El secretario de Seguridad Javier Eposto realizó gravísimas acusaciones públicas contra el intendente Gustavo Melella, y reclamó a la Justicia que ordene “un careo” con el jefe comunal riograndense para dar detalles de una reunión que dijo haber mantenido en privado.
Cabe recordar que el abogado Francisco Ibarra, en el marco de la denuncia por presunto intercambio de trabajo por favores sexuales que tiene imputado al intendente Melella, sostuvo en el expediente que la hija del ex chofer de Melella, Hugo Moya “tendría autorización de Eposto para ingresar a una vivienda de servicios del Gobierno”, como argumento para vincular a funcionarios de la gestión de la gobernadora Rosana Bertone con lo que el jefe municipal considera un operativo político en su contra.
Ibarra presentó un acta suscripta por la Policía de Tierra del Fuego en donde se deja constancia de que el Secretario de Seguridad hizo entrega de la vivienda a la hija de una de las personas que atestiguó en contra del intendente Melella, y Eposto se hizo cargo de esa decisión, aunque lo atribuyó a “un pacto” con el intendente, producto de una reunión privada entre ambos.
“Primero acusaron al ministro Vázquez, después al ministro Gorbacz, diciendo que todo esto era una operación política de la gobernadora Bertone, pero yo tengo mucho que decir en la Justicia sobre este tema. Es cierto que yo conozco a Hugo Moya, que es un policía retirado y que fue chofer y custodio personal del intendente, pero porque le di a él como a otros policías, algún curso”, dijo el titular del área de Seguridad.
Eposto explicó que “tuve una reunión con Gustavo Melella a raíz de que en julio pasado detectamos a tres personas en el albergue municipal de deportes que eran delincuentes. Había inclusive un chico de 19 años que tenía pedido de captura y había otros dos integrantes con antecedentes complicadísimos de robo y de tráfico de estupefacientes. Esta gente había dicho que venía a trabajar para la campaña de Gustavo Melella. Yo entendí que había que cuidar la imagen y la figura del intendente, y me acerqué a hablar con él, de manera personal, porque me preocupaba que trajera gente con problemas de delincuencia a Río Grande, generándome mayor índice de inseguridad. Le pedí si me podía recibir y el 12 de julio de 2018 lo fui a ver al despacho. Le planteé que no me parecía correcto lo que estaba haciendo y que no creía que tenía que traer delincuentes a la provincia. Al principio me lo negó, le di los nombres y le dije que en los allanamientos se los encontró en el albergue. Entonces me admitió que el “Piojo” Fabián Daldi traía gente del norte para hacer trabajos. Daldi tiene vínculos con él por eso le planteé que traer gente para hacer trabajos de pintura de cordones o lo que sea me parecía irrisorio. Se comprometió en ayudarme en materia de Seguridad, a trabajar juntos. Le comenté la necesidad de luchar contra el narcotráfico y empezamos a entendernos. En ese momento me preguntó si lo conocía a Moya y le dije que sí, porque he dado cursos a muchos policías y sabía que había sido chofer de él. Me comentó que tenía unas internas muy grandes con Moya, a quien pensaba despedir. Le planteé hacer la denuncia, pero dijo que Moya se había portado muy bien con él en su momento, y que en un momento de una disputa había recibido una puñalada en un brazo defendiéndolo a él de una pareja que le quiso pegar. Me dijo si podía contener a Moya, quedé en hablar con él y ahí terminó la reunión, con el compromiso de que no me iba a seguir trayendo más gente del norte con antecedentes para mantener la Seguridad. Él reconoció que trajo estas personas con antecedentes”, afirmó Eposto.
“Creo que mi error fue confiar, creer en el intendente, y tal vez tengo que pedir disculpas a la sociedad porque no fui claro desde el primer momento, pero yo no soy un hombre de la política. Tengo más código de cancha que de política, pero yo entendí que lo ideal era hablar con el intendente y pedirle que parara con esto”, expuso.
Continuó relatando que en la reunión con el intendente, se selló un “pacto” que fue “no traer más gente con antecedentes” a cambio de que contuviera a Hugo Moya. “Arreglamos las cosas así, yo me encargaría de contener a Moya y él no traería a la isla más gente peligrosa. Yo actué de buena fe por eso ahora espero un careo con el intendente frente a la Justicia para revelar todo lo que pasó en esa reunión. Yo no tengo nada que esconder. Lo conozco a Hugo Moya y me hago cargo, pero que el señor intendente se haga cargo también. Hicimos un pacto y ahora sale y me prende fuego”, criticó.
Respecto de la incorporación del abogado Ibarra a la causa de una declaración donde Eposto autorizaría a la hija de Moya a ocupar una vivienda de servicio, explicó que “la hija de Moya tenía un problema importante que no voy a dar a luz y está viviendo en una casa de servicio. Sobre ese tema yo quiero un careo con el intendente en la Justicia, con los medios públicos en vivo, porque hay mucho más que hablar de esa reunión y me lo reservo para ese ámbito… Yo no tengo ningún problema en hacer un careo con el intendente”, remarcó.
“Me duele mucho lo que hizo el intendente conmigo. No se quiere hacer cargo de lo que hizo, no habla de los audios, de los cheques que recibía su contadora… Ante la Justicia nos sacaremos los trapitos al sol… Y además que el intendente entregue su celular de esa época. Yo le presté la casa a la hija de Moya porque me lo pidió Gustavo Melella en persona, y eso está registrado en los celulares. Que el intendente entregue su celular, yo entrego el mío y se puede corroborar lo que digo. Luego juzgará el juez” – siguió sosteniendo el funcionario gubernamental.
Finalmente Javier Eposto sentenció: “Se ve que Melella no le contó a su abogado de la reunión que tuvo conmigo. Y por más que quiera hacer parecer que la culpa de todo la tiene Moya en realidad es porque nadie se hace cargo de nada. Que se empiece a hacer cargo de sus errores, porque yo me hago cargo de los míos, como haberle facilitado una casa de servicios a la hija de Moya hasta que solucionara el problema que tiene”.


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