El buque Tai An, propiedad del empresario chino radicado en Ushuaia, Liu Zhijiang, fue sorprendido con 163 toneladas de merluza negra en sus bodegas, estimadas en unos 5 millones de dólares.
La embarcación con su carga ilegal fue intimada por Prefectura a regresar a puerto pero una misteriosa llamada de la Cancillería Argentina desautorizó a la fuerza, tiñendo de suspicacias todo el procedimiento. Expuesto el caso en la prensa renunció el funcionario nacional Julián Suárez.
La orden de la Cancillería Argentina de hacer “la vista gorda” al ser descubierto el barco Tai An, propiedad de un empresario chino radicado en Ushuaia pescando ilegalmente merluza negra en aguas australes, tiñe de suspicacias la situación y provoca la segunda baja en el Gobierno del presidente Javier Milei, desde iniciado su mandato.
Según informó Infobae, este hecho produjo la renuncia indeclinable del director de Control y Fiscalización Pesquera, Julián Suárez, responsable de controlar la pesca furtiva de especies marinas. Suárez se fue del Gobierno en medio de fuertes sospechas de corrupción, ya que la empresa Prodesur S.R.L., propiedad del empresario chino, Liu Zhijiang, radicado en la capital fueguina y dueño además de la única casa de Cambio, denominada Júpiter, sita en calle Rivadavia entre Deloqui y San Martín, fue acusada de pescar ilegalmente nada menos que 163 toneladas de merluza negra, con un valor estimado en los 5 millones de dólares.
Hasta el momento todo indica que la Prefectura Naval recibió una llamada intimidatoria de parte de un alto funcionario de Cancillería, cartera a cargo de Diana Mondino, para intervenir en favor del empresario chino que dice ser poseedor de un auténtico Rembrandt, además de un buque de pesca.
Días atrás, el Tai An estaba pescando en una zona prohibida la codiciada merluza negra, especie que solo se puede extraer por cuotas expresamente autorizadas para evitar la depredación y la pesca furtiva, males gravísimos del Mar Argentino.
El barco no tenía ningún tipo de cuota extra autorizada por lo que se notificó a Prefectura y se le ordenó que regrese inmediatamente a puerto. En ese momento llegó el llamado de Cancillería. El funcionario que llamó fue Pablo Ferrara Raisberg, Coordinador General en el Ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto, quien también tendría una relación familiar con la canciller Mondino. Ferrara cuestionó el procedimiento de Prefectura y el subsecretario de Pesca, Juan Antonio López Cazorla tomó intervención en el caso ordenando que el buque no fuera a puerto y que solo se alejara de la zona de veda de la merluza negra, lo que así ocurrió.
“Ese barco ha estado capturando merluza negra sin cuota. Configura un caso de pesca ilegal porque es una captura intencional contra la ley”, relató Milko Schvarzman, especialista en conservación marina del Círculo de Políticas Ambientales al medio nacional.
“Sabemos de la actividad que realizaba porque este barco, además de tener su tripulación, lleva a bordo un inspector y un observador; uno de la Secretaría de la nación y otro de la Provincia de Tierra del Fuego. Cuando se recibieron las denuncias debería haber sido llamado a puerto inmediatamente, así lo establece la ley. Y eso no sucedió”- agregó.
Ante el escándalo, se estaría analizando la aplicación de una sanción económica y el decomiso de la carga.
Justamente desde CAPECA, la cámara que agrupa a las empresas con permiso para la pesca de la merluza negra – Argenova, Pesantar y Estremar – pidieron la creación de una comisión de descarga fiscalizadora para cuando el buque Tai An descargue, posiblemente el miércoles 20 de marzo.
La prensa nacional relaciona a Cazorla con el empresario taiwanés domiciliado en Ushuaia: dice que el subsecretario de pesca representó por 14 años a Zhijiang en el Consejo Federal Pesquero, tiempo en el que labraron una estrecha amistad.
En definitiva, la pesca dirigida a una especie para la que no se cuenta con permiso viola claramente la ley federal de pesca. Habrá que ver qué se hace al respecto.
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