Estaba tan borracho que se quedó dormido en plena calle

El conductor tenía 2,43 gramos de alcohol en sangre.

En las últimas horas otro hecho relacionado con los elevadísimos niveles de consumo de alcohol que se registran en la provincia, volvió a quedar de manifiesto. Aunque desde hace un tiempo a esta parte se ha agudizado muchísimo la problemática, ninguno de los cientos de candidatos que se presentaron en las últimas elecciones para ocupar algún cargo público, tampoco los que resultaron electos y ni siquiera los que están actualmente en ejercicio del poder, se han referido en modo alguno a la peligrosa triangulación de alcohol, conducción de vehículos y falta de prevención o abordaje del flagelo que sacude día a día a las comunidades fueguinas.

2,43 g/l

Personal policial de la Comisaría 3era fue alertado por vecinos de la calle Perito Moreno, frente al Escuadrón 44 de Gendarmería, acerca de un vehículo que se encontraba detenido sobre la calzada y con sus luces encendidas, obstaculizando parcialmente la circulación, alrededor de las 6 de la madrugada del domingo último.
Al llegar al lugar, la comitiva policial encontró una SUV Nissan Kics detenida, apreciándose a través de las ventanillas a su conductor y a la persona que viajaba en el asiento del acompañante, profundamente dormidos.
Al hacerse presente un equipo de trabajo de la Dirección Municipal de Tránsito y someter a la prueba del alcoholímetro a quien se encontraba al volante del rodado, identificado como Franco Salas, de 33 años de edad, el resultado fue positivo y nada menos que de 2,43 gramos de alcohol por litro de sangre. Cabe destacarse que este nivel, según la tabla de niveles de alcohol en sangre y sus efectos, causa en la persona sensación de estupor, pérdida de la comprensión, deterioro de sensaciones y la posibilidad de caer inconsciente. A su lado, y también con visibles signos de encontrarse en estado de ebriedad, lo acompañaba Juan Manuel Fernández, de 21 años de edad.
En consecuencia, los inspectores procedieron a labrar un acta de infracción y a incautar la unidad automotor, en tanto la Policía trasladó al conductor a la guardia del Hospital Regional Ushuaia para que fuera sometido a las pericias de rigor como paso previo a ser alojado en un calabozo por haber infringido la ley provincial Nro. 1.022 en su artículo 120, lo que no ocurrió finalmente porque fue entregado en custodia a sus padres.
El acompañante, por su parte, debido a que podía valerse por sí mismo y no obstaculizó la labor policial, quedó implicado en una causa judicial pero fue habilitado a retirarse del lugar.