Estafa con las viviendas de ATE: “Belbey venía grabando cada conversación con Carlos Córdoba”, reveló Pintos

Estafa con las viviendas de ATE: “Belbey venía grabando cada conversación con Carlos Córdoba”, reveló Pintos

El Dr. Jorge Pintos, abogado de ATE, dio detalles de la presentación realizada ayer, cuando compareció su defendido Carlos Córdoba en indagatoria, y reveló que existe una gran cantidad de audios que fueron grabados por Belbey con su teléfono celular, y exculparían a su cliente.

A la prensa, explicó que decidieron presentar un escrito y no contestar preguntas, porque “era la manera de contestar puntualmente lo que el fiscal considera sospechoso específicamente con la actuación de Carlos Córdoba”.

“El viernes estuve mirando la causa y resulta imposible ver en detalle cada una de las cuestiones, porque es muy voluminosa, pero se contestaron algunas cuestiones de los planteos del fiscal. La imputación del fiscal es que Córdoba de alguna manera puede estar vinculado con la situación que dio origen a la denuncia. Específicamente dice que no podía desconocer que se estaba dando esta maniobra por su carácter de secretario general del gremio”, dijo.

“La denuncia se está investigando, son doce cuerpos y cada uno tiene 2.500 fojas que tiene la causa en este momento y había algunas situaciones que pueden llevar a dudas, por ejemplo un audio al que hace mención el fiscal y la policía, sobre una conversación entre Belbey y Córdoba. Córdoba dice ‘no me trajiste verdes’ y relacionan eso con esta maniobra. Esa información surge del análisis de Belbey, que perdió la vida, y nos dimos cuenta con la causa que Belbey venía grabando cada conversación con Carlos Córdoba, a modo de cámara oculta”, afirmó.Aclaró que no se trataba de charlas telefónicas sino que “era una conversación cara a cara, pero grabada, y Belbey usaba el teléfono como grabador, sin conocimiento ni consentimiento de Córdoba. Hay muchas conversaciones privadas”.

“La policía hace la desgrabación y presenta un informe donde pone como llamativo y hace sospechar que esto podría relacionarse con lo que se está investigando, pero la acusación contra Córdoba es muy general, no hay una imputación directa de que haya cometido una acción directa en determinado momento, y es muy aleatoria. Por eso se presentó un escrito, para sacar la duda sobre los puntos a los que hacía referencia el fiscal”, reiteró.

“Consideramos que lo que hay no amerita un procesamiento. Ya pedimos copia de toda la causa y de todas las grabaciones, que son muchas, para poder analizarlas de manera fehaciente. Córdoba puede pedir una ampliación de indagatoria en cualquier momento para explicar alguna otra cuestión que genere dudas. Se ha puesto a disposición de la justicia, como lo hizo desde el primer momento, para despejar cualquier duda”, destacó.

Consultado sobre la declaración de una funcionaria del IPV sobre el pedido de Córdoba en forma reiterada para incorporar al listado a personas no afiliadas a ATE, dijo que “esa es otra duda que se plantea respecto del accionar de Córdoba. Es una directora del IPV que dio una declaración testimonial y ella reconoce que quienes estaban haciendo de nexo entre el IPV y esta operatoria eran los dos imputados primariamente, Arana y Belbey. La funcionaria menciona que en determinado momento no aparecen más Arana y Belbey y pasan a ser nexos la secretaria de acción social de ATE Lilian Galli y el propio Córdoba, y esto es así porque, cuando surgieron las primeras versiones de que habría alguna cuestión dudosa en el trámite de las viviendas, Córdoba decide apartar a Arana. Esto fue hecho en octubre de 2017”, precisó, mucho antes de que Córdoba decidiera radical la denuncia penal.

“A partir de octubre de 2017, Arana deja de tener incidencia y de manejar los papeles que tenían que ver con la operatoria. Dado que existían versiones de que podría haber algo, tanto Lillian Galli como Córdoba se presentaron en el IPV para ver qué había y los papeles que habían presentado Arana y Belbey. Es fundamental tener en cuenta que, por ser Arana y Belbey los nexos, hay documentación que era presentada por Arana y que tenían dos firmas de él en una nota: firmaba como presidente de la comisión de vivienda de ATE y aparte firmaba como aval del sindicato. Él mismo firmaba avalando lo que estaba presentando y no hay notas firmadas por Carlos Córdoba”, aseveró.

Respecto de la una nota dirigida al ministro de Gobierno José Luis Álvarez por la cual Carlos Córdoba postulaba a nueve personas para integrar el listado y no eran integrantes de ATE, el abogado subrayó que esa documentación fue secuestrada en el allanamiento al gremio “pero nunca salió de ATE y no fue entregada a nadie. No tiene número de nota de salida ni sello, como es normal en cada nota. Luego, la forma de la firma de Córdoba llevó a dudas”, apuntó, por lo cual habría una pericia caligráfica.

Agregó que “se secuestró una especie de anexo a esa nota, que tenía nueve personas, pero que no tiene la firma de Córdoba. Tiene otras dos firmas que desconoce de quiénes eran. Hay una nota más, idéntica a la firmada por Córdoba, con el sello de Carlos pero sin su firma, y con las dos firmas de la lista de personas que como título dice ‘no afiliados’. El fiscal dice que se insistió para que se tomen postulantes, pero nosotros planteamos dudas sobre esa declaración -de la directora- porque ella se refiere a rumores y no hay ninguna documentación. En una declaración testimonial bajo juramento no puede haber lugar para rumores: o conoce o no conoce, y si sabe algo tiene que decir de dónde obtuvo esa información”, sentenció.

“La justicia le pregunta por qué el expediente tenía un faltante de hojas que derivó en una refoliatura, y sólo se cambia el número de hojas cuando se saca alguna. Ella dice que estaba encargada del control de los postulantes de la operatoria y de la parte administrativa. Esto tendrá que revisarse”, planteó el Dr. Pintos, apuntando contra la funcionaria del IPV.

Reiteró que “esa supuesta insistencia -para incorporar no afiliados al listado-, no era tal sino que era ir a preguntar en qué situación estaba el expediente y estas personas que no eran afiliadas a ATE”.

Finalmente abrió la posibilidad de que las grabaciones supuestamente comprometedoras de Belbey terminen jugando a favor de su defendido: “Por suerte hay algunos audios donde se escucha a Carlos Córdoba hablando claramente, sin saber que estaba siendo grabado, con Belbey y otras personas del gremio, donde dice que las cosas tienen que presentarse como corresponde, y que si hay alguien que no tiene los requisitos se lo da de baja. Cualquier otra cuestión está sacada de contexto y no lleva a una responsabilidad directa de Carlos Córdoba”, concluyó.


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