Cuando la unión hace la fuerza.
La placita del sector ahora cuenta con bancos de madera concretados gracias al trabajo mancomunado de los vecinos y la solidaridad de un carpintero, dos comerciantes y un concejal.
Alejandra Guerrero, madre de niños pequeños, sufrió como todos el período de cuarentena estricta del año pasado. Fue la plaza del barrio en donde encontraron sus chicos la posibilidad de pasar algunas horas al aire libre, ante tanto encierro. De repente, el espacio dotado de una cancha y anchas franjas de césped, se tornó en un posible oasis para pasar tiempo respirando aire puro, pero faltaba mobiliario urbano. Ante la necesidad, fue la autogestión, el esfuerzo compartido y el aporte solidario, lo que rápidamente dio frutos.
“Cuando empezó todo esto de la pandemia el único lugar adonde podíamos salir con los chicos era la placita. Eso nos hizo redescubrirla. Pasábamos las horas allí y empezamos a ver que faltaban algunas cosas para poder disfrutar más. Entonces a fines de marzo, al observar un banco de madera que mi vecina tenía en la puerta de su casa se me ocurrió que eso era lo que le estaba haciendo falta a la plaza.
Llamé al aserradero Mancilla, de Tolhuin, y les expliqué que necesitábamos troncos para hacer bancos y me dijeron que sí, que contáramos con ellos. Con los troncos confirmados necesitábamos ver qué modelo o forma y quién los podía hacer y ahí fue cuando otro vecino me contactó con don Ricardo Arca, un carpintero que también se ofreció a colaborar. Para concretar los bancos seguíamos necesitando otros elementos que generosamente aportó la firma IMCOFUE, en la persona de Matías Bronzovich y por último, los materiales para amurar los bancos, nos los donó el concejal Javier Branca de la Cooperativa Casa Base, con lo cual… ¡los bancos se convirtieron en una realidad y hoy son disfrutados por los chicos y los grandes de nuestro querido barrio Malvinas!”.
Alejandra, entrevistada por Diario Prensa Libre, feliz y agradecida por la respuesta solidaria de las personas a las que les golpeó la puerta y se la abrieron, agregó: “Quiero destacar que todo esto lo hice pensando en mis hijos, como mamá y que los verdaderos artífices de lo logrado son las cuatro personas que mencioné. Mi labor solo fue la de ser el enlace para que se pueda materializar un proyecto solidario”.
Los vecinos del barrio Malvinas hicieron entrega de un diploma a Rosa Vivar, por el Aserradero Mancilla; a Matías Bronzovich, por IMCOFUE; al profesor y carpintero Ricardo Arca y al concejal Javier Branca, por la cooperativa de trabajadores Casa Base.
“Sumando voluntades se logran muchas cosas positivas para la comunidad” – culminó diciendo Alejandra Guerrero, luego de finalizado el acto inaugural del flamante mobiliario urbano de la plaza sita en calle Puerto Argentino, entre Rompehielos Almirante Irizar y Bahía Agradable.
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