El destacado bailarín de ballroom regresó a su tierra natal para conocerla y mostrar su arte.
Embelesado por las bellezas paisajísticas iluminadas por un septiembre especialmente soleado en sus mañanas y mediodías, el joven fueguino que se destaca en la escena internacional, volvió a reencontrarse con Ushuaia. Hace tres décadas se fue, con 2 años de vida, llevándose imágenes, colores, sonidos, sensaciones y olores que afloraron ni bien volvió a pisar la tierra que lo vio nacer.
Facundo Leyton no tiene recuerdos “en uso de razón” del lugar en donde están sus raíces. Y aunque nació en Ushuaia, ese nombre representó para él, a lo largo de su vida, una foto como esas que los turistas suelen guardar en un álbum o en un disco duro, remozada cada tanto por relatos y vivencias de sus padres y hermanos. Pero nada, nada… en primera persona.
Hasta ahora, cuando por esas cosas del destino se le presentó la oportunidad doble no solo de conocer su lugar de origen en el mundo sino también la de mostrar lo que él ha logrado hacer en sus giras artísticas por el mundo, como bailarín excelso.
“Facu” nació a las 2 de la madrugada de un 24 de diciembre de 1990 en la Clínica San Jorge y fue inscripto varios días después, el 14 de enero de 1991 por sus padres Dora Teresa Troncoso e Hilarión Wilfredo Leyton. Sin saberlo, pertenece a la última generación de “territorianos” porque en junio de ese mismo año el Territorio se convertiría en la provincia número 23 del país. En la amarillenta hoja de papel extendida por la Dirección del Registro del Estado Civil y Capacidad de las Personas, en tiempos en que la digitalización estaba en ciernes, certifica la inscripción del nacimiento, con su firma, la antigua pobladora Marta Silva Urrutia.
“Ni bien llegué fui a recorrer el Barrio Almirante Brown. Allí viví con mi familia en la casa 452, porque mi papá era militar. También pasé por la vereda del Sanatorio San Jorge, en donde nací y estuve en la plaza Piedrabuena, adonde íbamos con mis hermanos a la calesita y a jugar hasta cansarnos” – comienza a relatar Facundo a Diario Prensa Libre, con los ojos inundados de emoción.
“Fue muy fuerte regresar después de 30 años… Ushuaia era para mí un lugar que construí en mi mente con lo que me contaban mis padres y mis hermanos mayores. Y con las fotos tomadas con cámaras de rollo y fotos de papel, en las que me veo de bebé, aprendiendo a caminar y jugando en la nieve. Hoy estoy acá y me siento feliz de haber vuelto” – continúa diciendo el entrevistado que en el intervalo entre su partida y su regreso, se convirtió en un bailarín de fama internacional.
El ballroom fue la excusa que lo devolvió a Ushuaia, acompañado por su pareja y también destacada bailarina, Evelyn Nowak, para intentar entusiasmar a quienes quieran aceptar el desafío de revivir la práctica del baile de salón. La idea es volver a insuflar en los fueguinos, junto al acompañamiento de la Asociación Argentina de Baile Deportivo y de Profesores de Danzas Populares y Bailes de Salón – AABD – a través de su colaborador provincial, Julio Barboza Pérez y su presidente, Roberto Cano, las ganas de practicar una disciplina que combina arte, disciplina y deporte.
“Es un tiempo extraño el que estoy viviendo. Es como si estuviera desdoblado en dos partes. Por momentos soy un turista que hace excursiones como cualquier visitante que quiere conocer el lugar al que arriba y en otros me invade un sentimiento de pertenencia fuerte a una ciudad que percibo acogedora y en donde están mis raíces” – manifiesta el fueguino pródigo luego de bailar frente a las icónicas letras de Ushuaia, frente a la bahía.
Antes de despedirse, “Facu” reflexiona: “Realmente me siento feliz y realizado. Ojalá que pueda volcar acá la experiencia que adquirí en otros lados como bailarín de carrera. Hoy traigo lo mío con la esperanza de sembrar algo hermoso que se proyecte hacia otros que quieran transitar esta cultura del ballroom que va mucho más allá de danzas y performances”.
Agenda abierta y gratuita:
Sábado 24 de septiembre, 17.45: Clase abierta en el gimnasio Ana Giró. Monseñor José María Scriva 1382.
Sábado 24 y domingo 25 de septiembre, 20 y 10.30: Workshop en el gimnasio Ana Giró. Monseñor José María Scriva 1382.
Teléfono/ WhatsApp de contacto: 2901 2901 603810.
Agradecimientos: La Asociación Argentina de Baile Deportivo y de Profesores de Danzas Populares y Bailes de Salón – AABD – agradece la colaboración de la Secretaría de Deportes y Juventudes, Subsecretaría de Juventudes, Secretaría de Cultura, Anoka Aguas de Glaciar, Tolkeyen Patagonia, Köppen Ushuaia y Diario Prensa Libre.
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