¿Otra víctima de “la perspectiva de género”?
Ante los nuevos y controvertidos procedimientos judiciales que dan por ciertos los dichos de las denunciantes por su sola condición de ser mujeres, y por sentado que los acusados son culpables, simplemente porque son hombres, sin consideración de pruebas, se arribó a un fallo en Río Grande que exhibió una vez más lo desacertado de los razonamientos impuestos a presión por las corrientes feministas extremas.
El martes 28 de junio quedará inscripto en la historia de la Justicia fueguina, como una prueba más de que pese a las fuertes presiones que ejercen las agrupaciones feministas a nivel local, nacional e internacional, los jueces deberían ser imparciales al momento de valorar los elementos de cada caso, indistintamente si delante tienen a un hombre o a una mujer.
De este modo, el juez Correccional, Ricardo Locatelli, resolvió en el juicio oral que se venía desarrollando desde la semana pasada contra un efectivo policial, detenido desde el 1ero de enero, que el imputado es inocente.
Facundo Lima fue absuelto de los cargos de “lesiones calificadas” contra su ex pareja Juliana Mayra Muñóz. La mujer lo había denunciado en dependencias policiales, afirmando que Lima le había pegado en horas de la madrugada del primer día del año.
Con el correr del debate, la declaración de la presunta víctima de los hechos y de testigos, los jueces fueron haciéndose una idea que nada tenía que ver con el perfil que desde el minuto cero se le imprimió a la causa. Más allá de que quedó probado que la pareja sostenía constantes peleas, separaciones y reconciliaciones, de modo tóxico, durante el juicio quedó claro que el victimario en realidad es víctima y que por el contrario, la mujer es la agresora y calumniadora.
En forma inédita, el juez correccional finalmente en la lectura del veredicto escuchó a los dos abogados que defienden, uno, a la mujer y el otro, al hombre, decidiendo absolver al imputado y concederle la inmediata recuperación de su libertad.
La reclusión de Facundo Lima, quien al momento de los hechos se desempeñaba como agente de la Policía provincial, fue dispuesta hace medio año atrás por el juez Daniel Césari Hernández, en base a los nuevos procedimientos que enquistados en los protocolos judiciales, por la presión de agrupaciones feministas como la denominada “Yo sí te creo” y mandas de “perspectiva de género”, dan por hecho que la mujer que denuncia dice siempre la verdad y que el hombre denunciado, es siempre culpable, sin que medie la presentación de prueba alguna. Para los hombres denunciados deja de regir automáticamente la presunción de inocencia que caracteriza a la Legislación y Justicia de Argentina y se lo considera autor de lo que se le endilga, sin más ni más.
Ahora el juez Daniel Césari Hernández y el aparato judicial en su conjunto, deberá responder por qué privó de la libertad al efectivo policial a la vez que tendrá que hacer frente a la demanda que los familiares del joven ya confirmaron que realizarán contra el Estado.
Falso testimonio
La ex novia de Lima, en tanto, quien al momento de prestar declaración ante los jueces incurrió en todo tipo de contradicciones e imprecisiones, e impresionó por su carácter inestable, será ahora demandada por su ex pareja – además de al Estado – en un combo de figuras penales como “falso testimonio” y “calumnias e injurias”, y luego civiles, para lograr un imposible resarcimiento por la pérdida de su trabajo como policía y de medio año de su vida entre rejas.
Al escuchar la lectura de su absolución y de la recuperación de su libertad, Facundo Lima se abrazó fuértemente con su madre y posó después para las fotografías escoltado por su abogada, dos mujeres que lo acompañaron a lo largo del penoso proceso judicial.
Los fundamentos de la sentencia se darán a conocer el 1 de julio.
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