Se movilizaron durante el mediodía de este jueves a la oficina de Economía Popular, para plantear el impacto de la suspensión de esta actividad económica que ayuda a la subsistencia de muchas familias. “Somos parte del 28% de la población bajo la línea de pobreza”, plantearon.
Un grupo de feriantes de la capital fueguina decidió movilizarse este mediodía a la oficina de Economía Popular, para reclamar que se retrotraiga la suspensión de las ferias programadas, dado que muchas familias dependen de esos ingresos para subsistir.
En diálogo con la prensa, expresaron que forman parte “del 28% que está bajo la línea de pobreza en la provincia” y hay alrededor de 600 participando en las distintas ferias que se organizan en las tres localidades fueguinas.
“Me parece perfecta la prevención y este tema está a flor de piel en toda la población, sabemos que hay mucha población inmunodeprimida y que existen grupos de riesgo. Se están remarcando las medidas de precaución sobre todo en el tema de higiene y eso nos parece excelente”, dijo Alexis.
“Hasta ahora han trascendido seis casos en la ciudad que son sospechosos pero no existen casos autóctonos. La ministra de Salud no ha hablado del cese de las actividades económicas y las actividades de los feriantes son parte de la extensión social que el gobierno actual está haciendo desde la Secretaría de Economía Popular, y son una actividad económica que ayuda a muchos compañeros”, planteó.
“Hay compañeros que, debido a la recesión a nivel nacional, están vendiendo porque pagan alquileres, tienen que subvencionar los gastos escolares de sus hijos y no están reponiendo mercadería. Tenemos dos días de participación por semana y ahora se habla de parar un mes. Son ocho días de trabajo al mes, donde el ingreso es una ayuda, y de ahí nuestra preocupación”, dijo.
“En ningún momento se está hablando del cese de las actividades económicas y esto es lo que queremos plantear, para que exhorte a la Secretaría de Economía Popular y se puedan abrir los espacios públicos que ya están destinados. Para esta semana estaba prevista la feria en la escuela 22 y en el gimnasio del Colegio Sobral, y esto está conteniendo a más de 280 compañeros”, afirmó.
“Hay más de 600 feriantes que participan en distintos establecimientos públicos y privados. Entendemos que esto es una cuestión seria y debe haber prevención en la comunidad, pero esto no debe parar las actividades económicas, sobre todo cuando se compromete a una parte de la población muy necesitada”, reclamó.
Consideró que “se pueden permitir las ferias y que en los establecimientos se respeten las medidas de prevención y seguridad, y la distancia de un metro. En la organización de las ferias con los compañeros siempre se está respetando esta distancia y está calculado para que la gente que visita la feria tenga un espacio holgado entre cada puesto”.
“En las ferias se está trabajando conjuntamente entre el Ministerio de Educación, Desarrollo Social y las oficinas de Economía Popular. Son tres instituciones que están conteniendo a la mayor parte de los feriantes, que manifiestan la necesidad de estos espacios, porque muchos de ellos están sin trabajo y corresponden a un grupo etario donde no tienen posibilidad de insertarse laboralmente en la provincia. No queremos que los compañeros de mayor edad estén expuestos a preocupaciones que les pueden acarrear problemas mucho más importantes, porque la situación económica también mata. La población está muy informada y tenemos ventajas como isla por los controles de migración y la entrada y salida de turistas. Hay que tener prevención pero no hay que alarmar demasiado, porque las actividades económicas no deben parar, y hay una población que está en mayor riesgo de sufrir otros problemas de salubridad por la falta de ingresos”, advirtió.
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