Vínculos incómodos en los Tribunales de Ushuaia.
El miembro de la Cámara de Apelaciones del Distrito Judicial Sur, Alejandro Fernández, falló en contra de una pericia clave en la causa que tiene como imputado a su colega, Andrés Leonelli, con quien integra un fideicomiso inmobiliario. La omisión de excusarse podría derivar en una sanción del Consejo de la Magistratura.
Alejandro Sergio Manuel Fernández, integrante de la Cámara de Apelaciones del Distrito Judicial Sur.
La decisión del fiscal Fernando Ballester Bidau de recusar al camarista Alejandro Sergio Manuel Fernández se apoyó en una revelación periodística que expuso un vínculo comercial entre el magistrado recusado y el imputado Andrés Leonelli, ambos integrantes de la Cámara de Apelaciones del Distrito Judicial Sur. El dato fue determinante: un contrato de fideicomiso vigente para la construcción de un edificio en Ushuaia, del que ambos forman parte, y que está documentado por Escritura Pública.
La actuación de Fernández será ahora analizada por el Consejo de la Magistratura de Tierra del Fuego, dado que su participación en el fallo del 4 de julio —cuando votó contra la apertura del teléfono celular de Leonelli— podría encuadrarse como una falta grave a la ética judicial. Pese a tener un interés compartido con el imputado en un emprendimiento inmobiliario, el juez no se excusó, como obliga expresamente el Código Procesal Penal cuando existe sociedad o comunidad de intereses entre un magistrado y una de las partes.
La secuencia procesal expone la gravedad de la omisión. La jueza instructora Cristina Barrionuevo había ordenado peritar un segundo celular propiedad de Leonelli, en busca de pruebas vinculadas a la posesión y eventual distribución de imágenes sensibles de niños en contextos de abuso. El defensor del juez, el ex funcionario judicial Gustavo Ariznabarreta, se opuso a la medida, apeló la solicitud de la magistrada y pidió que la Cámara de Apelaciones interviniera. Allí, Fernández y el juez Aníbal Acosta votaron por revocar la orden de pericia, constituyendo mayoría frente al voto en disidencia de Daniel Sacks.
Sin embargo, el medio periodistico FM Aire Libre— logró revelar con documentación a la vista que Fernández y Leonelli comparten intereses en el “Fideicomiso Edificio Glaciares”, cuya torre avanza rápidamente en la esquina de las calles Gobernador Godoy y Don Bosco, a una cuadra de la principal calle céntrica de Ushuaia. A partir de esa revelación, el fiscal Ballester Bidau solicitó la recusación formal del juez y la nulidad de las resoluciones adoptadas con su participación.
El escrito del fiscal fue contundente: “Resulta clara la evidente sociedad de los nombrados y, por ello, solicito la inhibición y apartamiento del Dr. Alejandro Sergio Manuel Fernández para continuar entendiendo en autos”. La presentación también incluye el pedido de nulidad de dos resoluciones emitidas por la Sala, señalando que “se trata de una nulidad absoluta” y que la intervención del juez recusado atenta contra el principio de juez natural garantizado en el artículo 18 de la Constitución Nacional.
Ahora, el foco está puesto en el Consejo de la Magistratura, que deberá evaluar si la omisión de excusarse configura una falta ética y disciplinaria, pasible de sanciones. La conducta de Fernández, más allá de la cuestión procesal, pone en debate la necesidad de reforzar la integridad del Poder Judicial en casos que comprometen su propia imagen institucional.