Es uno más de los muchos casos aberrantes referidos a abuso sexual infantil, que se juzgan sin solución de continuidad en Tierra del Fuego.
La parte querellante requirió en su alegato la aplicación de una sentencia de 17 años de cárcel para Javier Mariño, de 35 años de edad, quien fue denunciado por las madres de las víctimas. “Instaba a los chicos a participar de juegos sexuales, a tocarse entre ellos y los abusaba” – declaró en la última jornada de juicio una de las denunciantes a la hora de dar testimonio ante el Tribunal Oral en lo Criminal de Río Grande.
El Tribunal de Juicio en lo Criminal del Distrito Judicial Norte, resolvió abrir un cuarto intermedio hasta el jueves 10 de noviembre a las 9.30, cuando se reanude la etapa de alegatos en el juicio que se lleva adelante a Javier Mariño, el sujeto acusado de haber abusado de sus 4 sobrinas y de una amiga de ellas.
Los hechos juzgados se remontan al año 2015, aunque recién en 2018 una de las menores se quebró y le relató a su madre lo que ocurría cuando ella, sus primas y amiguitas de su misma edad, se quedaban al cuidado de su tío. Según pudieron explicar en Cámara Gesell y en las pericias psicológicas adjuntadas al expediente, el hombre de 35 años de edad organizaba “juegos grupales” durante los que les tocaba sus partes íntimas e inclusive, en al menos un caso, penetró la vagina de una de las nenas con sus dedos.
Las menores refirieron que además de sus primas también su tío hacía participar de los encuentros a amiguitas de éstas y en una ocasión, a un niño.
La situación procesal de Javier Mariño, quien está preso en la Unidad de Detención Nro. 1 de Río Grande desde el mes de noviembre del año pasado, cuando intentaba huir de la provincia por vía aérea, al enterarse de los cargos que pesaban sobre él, es muy comprometida. El fiscal Jorge López Oribe pidió que se aplique la figura de “abuso sexual agravado por acceso carnal y por su condición de adulto cuidador”, en perjuicio de, por ahora, cinco menores de edad, en una pena de 20 años de cárcel.
La abogada querellante, Adriana Varisco, quien representa a una de las víctimas solicitó a su vez que se le aplique a Mariño una pena de 17 años, mientras que el jueves se conocerá el alegato del abogado defensor Julián Antonio Castro.
El enjuiciado está imputado por los delitos de abuso sexual con acceso carnal, abuso sexual simple reiterado y abuso sexual simple, en diferentes ocasiones, en perjuicio de niñas menores a los 10 años.
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