A 17 días de haber matado salvajemente a Alexis Baciocchi y sin “perspectiva de género” que valga.
Florencia Mansilla deberá responder penalmente por la comisión confesa del delito de homicidio agravado por el vínculo, alevosía y premeditación. Se descartó de este modo la inimputabilidad que se vislumbró desde el primer momento, por el historial psiquiátrico de la mujer y la contemplación por género, objetada por la abogada Adriana Varisco, patrocinante legal de la familia de la víctima.
Fuera del plazo legal establecido para que se expidiera sobre la situación de Florencia Mansilla, en horas de la tarde del miércoles 4 de enero la jueza Cecilia Cataldo se pronunció al respecto. Haciendo uso de un plazo excepcional, condicionado a la toma de una segunda declaración indagatoria, oportunidad concedida a Mansilla luego de permanecer 15 días internada en el área de Salud Mental del Hospital Regional Río Grande, la magistrada finalmente descartó la inimputabilidad de la mujer. Aunque en un principio el historial psiquiátrico y una larga historia de consumos problemáticos de estupefacientes perfiló casi como un hecho cierto que Mansilla iba a ser considerada inhábil para responder por sus actos, los informes de los peritos que la examinaron, terminaron por decidir a Cataldo a procesarla. No obstante, la jueza mantendrá la excarcelación de la que goza Mansilla desde el 20 de diciembre último, al igual que las pautas de conducta y la obligación de continuar con el tratamiento psiquiátrico en el nosocomio local.
La mujer de 27 años de edad y madre de dos hijos, enfrenta ahora cargos por la comisión del delito de homicidio agravado por el vínculo (estuvo unida sentimentalmente a la víctima, en forma interrumpida, desde sus 14 años de edad); por alevosía (ejecutó el crimen valiéndose de tres cuchillos y un martillo, infligiéndole ocho profundas heridas cortopunzantes por la espalda a Baciocchi y rematándolo de un martillazo en la cabeza mientras él intentaba escapar de ella) y premeditación (Mansilla se presentó en la vivienda del hombre llevando en su cartera al menos uno de los tres cuchillos y el martillo”.
Del mismo modo que fue descartada la inimputabilidad al certificarse que Florencia Mansilla entendía plenamente la criminalidad de sus actos al momento de cometerlos, también se atemperó la figura de la “perspectiva de género”, a la que recurrieron la jueza y la fiscal Laura Urquiza inclusive, debido a la apelación planteada por la abogada Adriana Varisco, quien objetó además la excarcelación concedida 48 horas después del crimen y cuando sus clientes – los familiares de Baciocchi – todavía no habían podido ver el cadaver.
Varisco insistió en remarcar ante la opinión pública que “Florencia Mansilla comprende lo que hace. Tanto la psiquiatra que la atiende hace muchos años, como el psiquiatra forense, certificaron que ella tiene capacidad para delinquir y que es consciente de sus actos. En este caso no corresponde la perspectiva de género porque no estamos hablando de una mujer que es víctima sino victimaria”.
La jueza de feria Cecilia Cataldo dispuso además un embargo sobre los bienes de la procesada por seis millones y medio de pesos.
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