Fueguinos no toman conciencia de la importancia de usar barbijo

Fueguinos no toman conciencia de la importancia de usar barbijo

EL MUNICIPIO DE USHUAIA ENMARCO LA OBLIGACION EN UN DECRETO Y EN VARIAS PROVINCIAS ARGENTINAS TAMBIEN RIGE LA MISMA EXIGENCIA.  EN LA RIOJA Y JUJUY, POR EJEMPLO, SE LE COBRA UNA MULTA DE MIL PESOS AL QUIEN CIRCULE EN LA VIA PUBLICA SIN PROTECCION.

Es simple: la propagación del coronavirus puede producirse por las gotas de saliva que salen de nuestra boca al hablar o de la de quien nos hable. Si usamos protección, disminuimos la posibilidad de contagiar o que nos contagien.  Pese a ello, una recorrida por los supermercados evidenció que no hay conciencia de la necesidad de su uso.

Por estos días los medios de comunicación suelen difundir mensajes contrapuestos que surgen de profesionales que deberían en algunas cuestiones, tener unanimidad de criterios.

Así fue que en un principio la Organización Mundial de la Salud – nada menos – recomendó el uso de barbijos solo para las personas que presenten síntomas.  Esto rápidamente se desestimó por su falta de sentido, por más que resulte difícil ir en contra de la palabra del ente que  dicta a nivel mundial, las políticas de salud a aplicarse en la lucha contra el virus pandémico.

¿Qué sostienen los más prestigiosos infectólogos y además, el más puro sentido común? Que debido a que el contagio se produce por las gotas de saliva que se desprenden al estornudar, toser o hablar, es indispensable crear una barrera entre esas gotículas –  y los virus que viajan en ellas –  y los ojos, boca y fosas nasales, puertas de entrada del COVID-19, nuestros y de los demás.

Su empleo tiene un doble beneficio: si nos topamos con alguien que está contagiado y nos habla, no nos infectará y si somos nosotros los que estamos enfermos y no tenemos todavía síntomas, no contagiaremos a otros.

El uso de barbijo es una muestra de solidaridad y cuidado de los demás y no insume ningún gasto ni tampoco habilidades especiales para confeccionarlos en casa.

Además de Ushuaia, las provincias de Jujuy y La Rioja dispusieron por decreto –  municipal en el primer caso y gubernamentales en los dos segundos – la obligatoriedad de usar barbijo o tapa boca para quienes deban salir de sus casas por cualquier motivo. Inclusive fueron más lejos: advirtieron que le cobrarán mil pesos a quienes hagan caso omiso de la obligación.

Tucumán, Catamarca, Misiones, Santiago del Estero y Salta, además del municipio bonaerense de Zárate, también avanzaron con la misma decisión a pesar de la recomendación de la Organización Mundial de la Salud (OMS), de que este elemento es necesario solamente para personas infectadas, aquellos que presenten síntomas compatibles con la enfermedad y personal médico, haciendo primar el sentido común sobre cualquier otro criterio.

El gobernador de Salta, Gustavo Sáenz explicó que el objetivo de la medida es la de “proteger a los ciudadanos de los pacientes asintomáticos de coronavirus Covid-19” mientras que el mandatario misionero Oscar Herrera Ahuad, anunció que la exigencia ya rige desde el lunes último “para quienes transitan las instituciones públicas, a los que van a los supermercados, a los que expenden combustibles y a los que están en la vía pública”.

En la ciudad bonaerense de Zárate, el intendente Osvaldo Cáffaro, estableció que a partir de  ayer martes será necesario “el uso de barbijo o mascarillas para circular en la vía pública”, y se convirtió en el primer municipio bonaerense en adoptar esta decisión.

Entre los fundamentos del intendente Walter Vuoto en Ushuaia para decretar la obligatoriedad del uso del barbijo también es la de “limitar el contacto mano a cara. La máscara pone una barrera física entre las manos potencialmente contaminadas y los conductos a los pulmones. Al tener una máscara en la cara, disminuye el riesgo de que llevemos nuestras manos a la nariz y boca, disminuyendo así consecuentemente el riesgo de infección si hemos tocado una superficie contaminada. Entonces, sumar el uso de máscaras al lavado frecuente de manos puede disminuir las probabilidades de contagio”.

En algunas de las provincias en las que se dispuso el uso obligatorio se permite remplazar el barbijo por otros tipos de “protectores faciales”, como máscaras de acetato, pañuelos, bufandas (con una barrera plástica en el interior) o cualquier otra cosa que pueda servir como protector de la boca y la nariz. A lo que se le acompañará el uso de lentes, dado que los globos oculares también son punto de ingreso del virus al organismo.

Finalmente, vale tener en cuenta los dichos de George Gao, director general del Centro Chino para el Control y la Prevención de Enfermedades – CDC –  consultado a nivel mundial por la revista Science acerca de los errores que está cometiendo Estados Unidos y que se reflejan en la cantidad alarmante de muertos que día a día se está produciendo en ese territorio por el COVID-19:  “El gran error en los Estados Unidos y Europa, en mi opinión, es que las personas no usan máscaras. Este virus se transmite por gotitas y contacto cercano. Las gotas juegan un papel muy importante: tienes que usar una máscara, porque cuando hablas, siempre salen gotas de tu boca. Muchas personas tienen infecciones asintomáticas o pre sintomáticas. Si usan máscaras faciales, se puede evitar que las gotas que transportan el virus escapen e infecten a otros”.

Y A MI QUE ME IMPORTA… 

Pese a la realidad que nos sacude, en la mañana del martes 7 de abril se pudo ver a la mayoría de los clientes de los principales supermercados de Ushuaia, desprotegidos y realizando sus compras a cara descubierta. Los que llevaban colocado algún tipo de protector facial y lentes, eran la excepción que confirmaba la regla.

En contraste, el personal de atención al público se encontraba convenientemente protegido y hacía respetar en el sector de cajas, la distancia preventiva.

¡A AGARRAR AGUJA E HILO O LA ABROCHADORA DE PAPEL!

Un aspecto que no se entendió al imponerse de modo obligatorio el uso de barbijos o tapa bocas, es que no necesariamente deben ser de confección industrial o conocidos como de tipo quirúrgico.  No existe la posibilidad de que la gente se agolpe en las farmacias tratando de comprarlos porque – literalmente –  ese insumo no está disponible. Tampoco se trata de desabastecer a los trabajadores de salud de ese tipo de protectores, a quienes se los provee el Estado municipal o provincial.  De lo que se trata es de procurarse de modo casero, de una barrera de protección que puede ser confeccionada de múltiples maneras con elementos que se encuentran en cualquier hogar.

La versión más sencilla es doblar un pañuelo de cuello colocándole en el interior una lámina de plástico (de cualquier bolsa), plegarle los bordes hacia adentro y atarle dos gomitas, que se engancharán detrás de las orejas.

Diario Prensa Libre pone a disposición otras opciones, tal cual lo hizo en la edición del viernes pasado, en la que se enseñó cómo fabricar una máscara de acetato con botellas de soda o gaseosa.


Diario Prensa

Noticias de:  Ushuaia – Tolhuin – Río grande
y toda Tierra del Fuego.

https://www.diarioprensa.com.ar