Gonzalo Cantos desde Honduras: “Siempre con Ushuaia en el corazón”

Futsal.

Con solo 15 años de edad tuvo el privilegio de jugar en la primera de Casa Magallanes y a sus 18 años comenzó una gran odisea. Dos años después decidió dejar el Futsal para enfocar todas sus energías en los estudios y hoy desarrolla el salonismo en Honduras, en medio de la pandemia del COVID-19.
Esta es la historia de Gonzalo Iván Cantos Montenegro. Nació un 22 de noviembre de 1988 en Ushuaia, hoy con 31 años no se hubiera imaginado la cantidad de kilómetros que iba a recorrer para hoy estar instalado en Centroamérica.
Sus primeros pasos en el mundo del Futsal los dio a sus 7 años en la Escuelita Municipal dentro del Polideportivo “Cochocho Vargas”; a partir de la categoría infantiles vistió la camiseta de Magallanes hasta que a sus 18 años el destino lo llevó a un nuevo horizonte, allá Mendoza esperaba, donde vistió la camiseta de Regatas.
En la provincia del buen vino le tocó pasar dos años de su vida, luego el destino lo mandó a la localidad de Santa Rosa de Calamuchita donde estuvo 13 meses hasta que decidió emigrar nuevamente, pero está vez su prioridad principal era el estudio. Su próximo paso fue una Universidad Cristiana de un lugar llamado San Miguel de Monte, localidad bonaerense donde nació el histórico Pato Fillol.
Allí de a poquito su vida se empezó a encaminar rumbo a Honduras ya que conoció a su novia que es oriunda de ese país centroamericano, hoy casados desde hace siete años.
En diálogo exclusivo con Gonzalo, nos contó cómo fue su partida: “Estaba en Buenos Aires y leía sobre la ciudad y decía, bueno, San Pedro Sula es la segunda ciudad más peligrosa del mundo, a donde me voy a ir a meter, estando aquí me di cuenta que, si bien es cierto, hay un flagelo muy marcado con el narcotráfico y el crimen organizado, pero también hay un porcentaje muy alto de la población que no está implicado en esto, que hace del país algo muy ameno”.
“Yo amo este país como amo Argentina y no puedo quejarme de las oportunidades que me brindaron los hondureños en lo laboral y académico”, prosiguió.
En relación con su día a día a un país con una cultura totalmente distinta con la argentina, el fueguino expresó: “Para mí es un privilegio, siempre soñé con poder salir a otro lugar, poder desarrollarme fuera de la ciudad, aunque siempre llevando a Ushuaia en el corazón”.
“Es muy diferente de acuerdo al ritmo de vida que llevamos en Argentina, es un desafío, si bien hablamos el mismo idioma, las costumbres son muy distintas, la forma de vida es diferente y el ritmo es otro”, fideliza.
Pero todo premio viene con un sacrificio muy grande atrás, ya que tuvo que pasar por varias ciudades para llegar a esta nueva realidad, el ushuaiense comentó sus inicios en el Futsal: “Tuve varios entrenadores en Magallanes que fueron dejando su huella, por ejemplo, Martín Bonvehi, Gustavo “El Bocha” Ferreiro, nos enseñaron mucho a esa camada, allí aprendí muchas cosas especificas del juego, muchas cosas del aspecto humano importantes que hoy son las que busco replicar en la Selección, la cual dirijo”.
“A los 20 años dejé el Futsal y comencé a estudiar en la Universidad Cristiana, ahí comenzaron a abrirse otras puertas de ámbito laboral y cuestiones de vida, yo me casé a los 24 años con quien hoy es mi esposa y el Futsal quedó al margen, hasta que el año pasado que surgió hacer algo en la Universidad en la cual estoy en la actualidad”
El fueguino ya instalado en tierras hondureñas continuó diciendo: “Hay tantos deportes que se pueden en la Universidad, pero el Futsal no se estaba llevando a cabo. Presenté un proyecto, las autoridades lo aprobaron y desde febrero de 2019 me hice cargo de las selecciones representativas de UNITEC, universidad en la cual estudio”.
“Allí dirijo las masculinas y femeninas, obviamente estoy sacando curso para poder tener esto de entrenador como más formalizado y sigo aprendiendo de personas que en cierta manera han estado allí, es el caso de Bonvehi, El Bocha, Ale Velásquez, Ariel Avveduto, Lucho Montiel y Sebastián Arizmendi como preparador físico. De alguna u otra manera sigo conectado con ellos”.
Ya afirmado como entrenador, el capitalino nos expresaba: “Tuvimos la fortuna de salir campeones nacionales, luego tuve un llamado por parte de la Federación para poder ser parte del cuerpo técnico de la Selección de Honduras, con la labor específica de visualizar en el interior del país potenciales jugadores y jugadoras. Es un tremendo privilegio, algo nuevo y realmente inesperado que me toca vivir”.
“Estoy convocando algunos entrenadores de equipos y en conjunto con la Federación hemos tomado la decisión de armar por primera vez una Liga Nacional, ya que anteriormente solo se participaba de manera universitaria, ya que con una liga la intención es generar una selección mucho más fuerte para los compromisos internacionales”, cuenta.
“Estoy contento con la actualidad y estamos pensando también en armar divisiones infantiles, algo que aquí se veía como muy remoto, pero también pienso que es una buena base para pensar en años futuros, esperamos realmente poder dejar una huella con lo que tiene que ver el Futsal en Honduras”, afirmó el entrenador fueguino.
Tomando en cuenta la situación que está atravesando el mundo con la pandemia del coronavirus, Gonzalo no hizo ojo ciego a la situación y dijo: “Afectó de la misma forma que en todo el mundo, limitando las actividades del día a día, por lo cual no podemos reunirnos en el mismo espacio para entrenar o para disputar los compromisos”.
“Aquí en la ciudad a donde me encuentro es donde está el foco de la pandemia, donde hay más casos, donde hubo mayor cantidad de muertes y se ha decretado un toque de queda total desde hace diez días, por ende, no se puede salir para nada. Únicamente a negocios, yo recibo mis clases de la Universidad en línea, estoy estudiando Comunicación y Publicidad, también en un curso de técnico de Futsal”, agregó.
“Estamos planificando con muchas ansias la vuelta al trabajo, queremos llevar adelante todo lo que tenemos en mente y el proyecto en sí que viene ya desde el año anterior. Dadas las condiciones tenemos que seguir trabajando, pero en un plano diferente, aprovechamos para ver aspectos técnicos y tácticos, también estamos trabajando en lo físico con un amigo de Ushuaia, Seba Arizmendi, quien nos está dando una mano con los chicos y las chicas”, cerró en exclusiva Gonzalo Cantos Montenegro.
Tierra del Fuego, el semillero del Futsal nacional sigue dando que hablar. Desde Ushuaia para el mundo, imponiendo la cultura salonista y cambiando la historia…