Resultado no esperado de la búsqueda que se realizaba desde el lunes en Ushuaia.
Edgar Rolando Cruz, de 45 años, fue encontrado en un sector boscoso próximo al sendero que se extiende entre el faro de Playa Larga, Estancia Túnel y el Río Encajonado. Lo habían cruzado algunas personas que no se dieron cuenta del objetivo que perseguía el comerciante.
El vecino de Ushuaia Edgar Rolando Cruz, de 45 años, quien estaba siendo buscado desde el lunes 29 de septiembre, fue hallado sin vida el miércoles último, en un sector boscoso de difícil acceso, en inmediaciones del sendero que comienza en la zona del faro de Playa Larga y que conduce a Estancia Túnel y al Río Encajonado.
Su vehículo, un SUV Chevrolet Captiva blanco, chapa patente AA-727-YM, había sido encontrado estacionado cerca del inicio del sendero, en la tarde del mismo día lunes sin que se tuviera conocimiento del paradero del conductor en un primer momento.
La Policía de Ushuaia había activado de inmediato un protocolo de búsqueda, con intervención de todas las comisarías locales y solicitud de colaboración ciudadana, debido a la preocupación generada entre sus familiares, en especial su esposa, María Rosa Véliz, de 53 años, última persona que lo vio.
Según pudo investigar Diario Prensa Libre, alrededor de las 11:30 del 29 de septiembre Cruz salió de su domicilio munido de un cuchillo carnicero, abordó su vehículo y se dirigió hacia Playa Larga. Su esposa vio las imágenes de su pareja horas más tarde mediante las cámaras de seguridad instaladas en su garaje, iniciando de inmediato su búsqueda en los lugares que su pareja acostumbraba frecuentar.
Desesperada, María Rosa se dirigió hacia Playa Larga, en donde se encontró con el SUV estacionado. Adentrándose en el sendero, la mujer le preguntó a algunas personas si habían visto a un hombre con las características de Cruz, obteniendo respuestas afirmativas. Se presume que el hombre llevaba consigo una mochila o bolsa con el cuchillo y una cuerda, elementos que no fueron detectados por los caminantes, quienes refirieron haberlo cruzado pero que nada de él les había llamado la atención.
Temiendo lo peor y sin encontrarlo en su recorrida, su esposa radicó la denuncia de paradero en la Comisaría Tercera, momento desde el cual se activó la búsqueda que culminó 48 horas después con el hallazgo del cadáver, por parte de los efectivos del BIM 4.
Edgar Cruz residía en la calle Ricardo Balbín, en el barrio San Vicente de Paul, y era muy conocido en ese sector de la ciudad, en donde ejercía el comercio y atendía un almacén.