Rescatistas hicieron un enfervorizado llamado a la reflexión.
Integrantes de la Comisión de Auxilio de Ushuaia hicieron un encendido pedido a la gente para que no minimice los riesgos que se corren cuando se realizan excursiones. Apenas hace unos días atrás murió una joven de 28 años en la montaña, por hipotermia.
La Comisión de Auxilio de Ushuaia lanzó un llamado a la reflexión desde sus redes sociales, luego de haber tenido que arriesgar su propia integridad física en dos operativos de rescate que tuvieron en común la negligencia e inexperiencia de los rescatados.
Los rescatistas pidieron tanto a los principiantes como a aquellas personas que transitan senderos de montaña como forma de vida “un gran cambio de conducta más aún en un mismo sendero – el que conduce a Laguna Esmeralda y al glaciar Ojo del Albino – que hace poco se llevó una vida”.
Los rescatistas hicieron público su pedido y acompañaron un video en el que se puede apreciar parte del trabajo que realizaron con bajas temperaturas, sobre terreno escarpado y nevado y en medio de la oscuridad.
“Ya siendo las 21:58 hs y casi por 7 horas de rescate, arriban a la base de operaciones, todos los brigadistas y las dos personas asistidas oriundos de la ciudad de Río Grande. Lo inverosímil es que, quienes transitaban la senda de Glaciar Ojo del Albino con lo que eso implica , al menos uno, lo realizó con zapatillas. Sin dudas estas acciones repetidas incansablemente por muchos, es una falta de ética, de responsabilidad, de sentido común, no tan solo para quienes incumplen ese mínimo de coherencia, sino que en cada pedido de auxilio, se pone en riesgo a cada uno de los miembros de la Comisión de Auxilio, que de forma altruista, voluntaria y solidaria, se convocan para afrontar los distintos desafíos que impone cada rescate o evacuación. Sin dudas, esto refleja que debe existir un gran cambio de conductas, de quienes intentan transitar un sendero en montaña, sin experiencia, si equipo, sin un plan que haga replegarse cuando las condiciones superan la realidad del momento, más aún en un mismo sendero que hace poco se llevó una vida. Concluidas las tareas de rescate por casi 7 horas y con éxito, pedimos y no al aficionado, al que transita la montaña como un modo de vida, ni tampoco al experto que conoce la realidad, se instruye e informa, sino al aventurero amateur, que piensa que el tránsito en montaña es solo un paisaje, sin saber que en cada piedra, en cada elevación, en el descenso, siempre, pero siempre se está esperando al ingenuo, al intrépido y a aquel que la subestima, para darle un recordatorio de su equivocación”.
Con un cuidado uso del lenguaje, los abnegados rescatistas, que arriesgan su propio pellejo para ir en la búsqueda de gente en apuros, tildaron de “ingenuos e intrépidos” a quienes se lanzan a la aventura o peor aún, embarcan en su arriesgado accionar a niños que en la emergencia, son más vulnerables e indefensos.
Tal vez el argentinismo “boludos” o “inconscientes y potenciales criminales”, les cabría mejor a la hora de definirlos…
Diario Prensa
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