Luego de haber protagonizado una pelea a trompadas con el director del Hospital Regional Ushuaia.
Denunciado por el directivo médico Carlos Guglielmi ante la Justicia, en donde está imputado de los delitos de “lesiones” y “daño a la propiedad pública” por romper a patadas la puerta de la guardia, ahora al especialista Reynaldo Guido Torrez Mendoza se le inició un sumario administrativo interno que podría concluir con su exoneración.
En las últimas horas se le inició al especialista en urología Reynaldo Guido Torrez Mendoza, perteneciente el equipo médico del Hospital Regional Ushuaia, un sumario administrativo interno por los violentos hechos ocurridos el martes último, frente al sector de la guardia del nosocomio.
El profesional oriundo de Bolivia fue detenido por personal de la Comisaría 1era., luego de agredir de palabra y físicamente al Dr. Carlos Guglielmi. Según indicaron numerosos testigos, algunos de los cuales inclusive registraron los acontecimientos y audio con su teléfono celular y aportaron imágenes a los medios de prensa, el imputado se mostraba enfurecido, exhalaba un fuerte olor a whisky y rompió la puerta de ingreso a la guardia a patadas y golpes de puño. Torrez Mendoza se encontraba de guardia pasiva cuando fue convocado telefónicamente desde el hospital para atender a un paciente, el que – afortunadamente – se había retirado momentos antes.
El escandaloso hecho se produjo frente al Hospital Regional Ushuaia “Gobernador Ernesto Campos”, en el ala ubicada en la esquina de las calles Leopoldo Lugones y Fitz Roy. Personal del sector de emergencia consignó que al llegar el médico, el paciente ya se había ido, lo que enojó a Torrez Mendoza, acusando al director Guglielmi, a través de una comunicación interna, de la situación. Momentos después Guglielmi se dirigió a una confitería ubicada a metros de la guardia para hablar con su subordinado, encontrándolo muy alterado y con fuerte olor a alcohol. Al reprocharle que no podía presentarse a trabajar en ese estado, el urólogo comenzó a empujarlo, asestándole – según denunció Guglielmi posteriormente de manera formal y mediante la presentación de un certificado – tres impactos de puño, en cara y en uno de sus brazos. Intentando ponerse a salvo, el directivo buscó refugio en el edificio hospitalario, yendo tras él desencajado, su agresor, quien rompió la puerta de la guardia a patadas y golpes de puño mientras el policía apostado en el nosocomio y los camilleros, intentaban que desistiera de su actitud.
Finalmente Torrez Mendoza fue detenido en flagrancia y recuperó la libertad al día siguiente, el miércoles último, momento en que fue llamado por el titular del Juzgado de Instrucción Nro. 1, Javier Ignacio de Gamas Soler, a prestar declaración ante los estrados tribunalicios. Paralelamente el agredido Guglielmi impulsó la substanciación de un sumario administrativo interno, el que podría concluir con la exoneración del especialista en urología.
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