Intervienen en el caso la Fiscalía de Género y Familia, y el Juzgado de Instrucción Nro 3 de Ushuaia.
La niña tiene 11 años y asiste al Colegio Don Bosco. Le dijo a una docente haber sido víctima de un tocamiento por parte del director general del establecimiento educativo. La denuncia fue realizada por personal del mismo colegio y ratificada por la familia de la menor, en la Comisaría 1era. El sacerdote ya fue notificado para que pueda ejercer su descargo y defensa.
Docentes del Colegio Don Bosco y la familia de una alumna de 11 años denunciaron al director del establecimiento, el cura Daniel Martínez, por presuntos tocamientos impúdicos. El religioso ya fue notificado vía remota porque se encuentra fuera de la provincia, para que pueda ejercer su descargo y defensa.
El Juzgado de Instrucción Nº 3 de Ushuaia, a cargo del juez Federico Vidal, investiga un posible caso de abuso sexual simple que habría ocurrido en el ámbito del Colegio Don Bosco, ubicado en pleno centro de la capital fueguina. La denuncia involucra al Director General del establecimiento, el sacerdote salesiano Daniel Martínez, quien también oficia como cura párroco de la Parroquia Nuestra Señora de la Merced. La presunta víctima es una alumna de 11 años de edad.
La investigación comenzó a raíz de una presentación realizada el lunes 2 de junio por una integrante del Equipo de Orientación del colegio. Según este medio pudo saber, la menor se acercó a una docente en una fecha no precisada para contarle que mientras estaba en el recreo, fue empujada por el sacerdote, quien habría apoyado su mano en la cola de la niña, para ejercer el impulso. En la misma ocasión la menor refirió que tiempo antes, sin tampoco especificar cuándo, el religioso le habría pedido a sus compañeritos que le tiraran el pelo. El relato fue confirmado posteriormente por su familia, la que fue convocada de manera urgente por las autoridades escolares.
Radicada la denuncia en sede policial, el caso fue puesto en conocimiento de la Fiscalía Especializada en Género, a cargo de la fiscal María Guadalupe Martire, quien solicitó una serie de medidas judiciales al magistrado interviniente. Entre ellas, que se cite a los padres de la niña para ampliar la denuncia, que actúe la Asesoría Pupilar y que se evalúe si la menor está en condiciones de declarar en cámara Gesell, conforme a lo dispuesto por el Código Procesal Penal de Tierra del Fuego.
Según confirmaron desde el Poder Judicial “el objetivo es determinar si el hecho denunciado encuadra como abuso sexual simple, contemplado en el artículo 119 del Código Penal, cometido mediante violencia, amenazas o aprovechamiento de una situación de autoridad, dado que la víctima tiene menos de 13 años”.
El hecho trascendió públicamente cuando el colegio emitió una nota interna el viernes 6 de junio dirigida a los padres de los niños y adolescentes que concurren a la institución. Allí se informó que una estudiante “relató una situación que la hizo sentir incómoda” y que “habría tenido como protagonista al Director General del establecimiento”. Si bien el texto no identifica al sacerdote, se trata del religioso Daniel Martínez, quien llegó a Ushuaia hace unos cinco años.
En la misma comunicación, firmada por el Equipo de Animación, Gestión y Acompañamiento Escolar, se indica que tras recibir el testimonio de la menor, se activaron los protocolos institucionales: se dio aviso inmediato a la Inspectoría Salesiana, a las autoridades educativas de la provincia y a la Comisaría de Género y Familia Nº 1, donde se formalizó la denuncia penal. También se puso a disposición de la familia “todos los recursos institucionales, priorizando el cuidado, la protección y contención de la niña”.
Mientras tanto, el sacerdote denunciado se encuentra fuera de la provincia. Según trascendió, viajó al norte del país aduciendo razones de salud relacionadas con un cuadro de diabetes. Sin embargo, fue formalmente notificado vía telefónica de que está denunciado en una causa judicial por abuso sexual simple, y deberá contar con representación legal para ejercer su descargo y derecho a defensa, posiblemente de manera remota.
Al cierre de esta edición, varios padres de estudiantes del Don Bosco expresaron a Diario Prensa Libre su malestar por la demora en la comunicación oficial del colegio, que ocurrió recién cuatro días después del episodio denunciado y mediante una nota en la plataforma institucional. “Nos enteramos por la aplicación el viernes, cuando el hecho había sido informado a las autoridades el lunes. Debieron convocarnos a una reunión, porque se trata de un hecho grave en el que está señalado nada menos que el director general de la escuela a la que concurren nuestros chicos. No estuvo bien que se nos informe de lo sucedido casi una semana después. Estamos angustiados y preocupados”.